Fue una noche de diciembre del 2015 cuando la bella de la joven inglesa Sara Roebuck cambió para siempre. Se había mudado hace algunos días a París, Francia y decidió salir a bailar sin imaginar que viviría una verdadera pesadilla.

Es noche, un hombre la tomó, la encerró en un pequeño baño del local, bloqueó la puerta con un extintor, la empujó contra el lavabo e intentó violarla. Sus intentos por resistir, su negación, sus patadas, poco pudieron hacer para evitar el ataque sexual.

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El sujeto la tocó repetidamente, la agredió, la empujó contra el suelo, forzó sus piernas y sólo no concretó la violación porque ella estaba en su período y tenía un tampón puesto. Sin embargo las marcas físicas fueron brutales y las psicológicas probablemente nunca desaparecerán.

Hace unos días y a poco de cumplirse un año del ataque el atacante fue condenado a prisión y finalmente ella se atrevió a contar su historia con detalles en una desgarradora carta abierta dirigida al violador.

Sara Roebuck | Twitter
Sara Roebuck | Twitter

“Estimado individuo, te escribo en esta fría tarde de diciembre, casi un año después de que me intentaste violar, porque es la primera vez que me siento lo suficientemente fuerte para poner el lápiz en el papel. Te escribo porque esta tarde nos encontramos de nuevo, sólo que la circunstancias no fueron exactamente las mismas. Tus manos estaban esposadas detrás de tu espalda y no agarrado mi cuerpo. Tus ojos estaban en el suelo y no asquerosamente a centímetros de mi cara“, comienza la valiente y poderosa declaración de Sara.

“Estábamos en la misma habitación los dos, pero esta vez era mi elección y no la tuya. En esta ocasión no tuviste éxito en bloquear la puerta con un extintor para retenerme contra mi voluntad. Ahora un policía armado cerró la puerta detrás de ti y sobre todo aquello estaba mirando a tres jueces frente a ti y a mi abogado a mi izquierda.Te escribo esta carta sabiendo que nunca la leerás, porque están a punto de pasar un tiempo significativo de tu vida adulta, como ya lo has hecho durante 10 meses, en prisión. Pero, la escribo de todas maneras, para hombres como tú, para mujeres como yo y sobre todo, para mi propia liberación“, agregó la muchacha de 24 años, que además del ataque tuvo que soportar una serie de pruebas y revivir el hecho una y otra vez para probar la culpabilidad del atacante.

En la carta también revela impactantes detalles del intento de violar, de cómo la tomo, la dañó y las mentiras que el abusador contó en la corte para tratar de salir con la menor pena posible.

“Dijiste que lo que hiciste duró pocos minutos, no que me encerraste en una habitación 20 minutos, pese a que intentaste quitarme la ropa, pese a que lanzaste mi cuerpo al lavabo, pese a que intentaste violarme. Tú dijiste que tú estabas sobre mi en el suelo porque vertí mi bebida y se derramó y no porque, después de conseguir sacarte de entre mis piernas, tú retorciste mi cuerpo y me tiraste al suelo, sujetándome y agarrándome con tu peso sobre de mí. Dijiste que, pese a que me tiraste al lavabo, abriéndome de piernas y entrando entre ellas, pese a que lloré y grité, pese a que apartaste mi vestido del pecho y dejaste al descubierto las partes mas íntimas y vulnerables de mi ser, todo lo que hiciste fue tocarme “una o dos veces” porque que cuando te diste cuenta, viste y sentiste que estaba con la regla, y que de hecho tenía un tampón dentro, después de las múltiples ocasiones que metiste tus sucias manos dentro de mi cuerpo, tú decidiste parar. Los dos sabemos que eso no fue así. Todo el mundo aquí en el juzgado lo sabe”, relató la muchacha que además insistió en que fue su sexualidad la que la salvó de la violación.

“Porque no fuiste tú quien decidió parar. Fue yo quien me defendí. Tus ojos eran negros y mirabas directamente a mi alma y me dijiste que no te importaba que dijera que no, que tuviera un tampón. Tú sostuviste tu gruesa muñeca contra mi pecho mientras me abusaste, mientras tú buscabas tu cinturón y tirabas mi ropa interior a un lado, restringiendo mi libertad, forzando mis piernas. Mientras yo pateaba y gritaba y lloraba, tú agarrabas y constreñías y arrancabas y lastimabas cada parte de mí. En ningún universo existente habría consentido que tocaras. Lo único que te bloqueó de tener éxito en lo que intentaste hacer fue lo que te llevó a asaltarme violentamente: mi sexualidad. Qué concepto, el hecho de que la cosa que repulsa a los hombres, aunque simboliza y encarna la fertilidad femenina y la sexualidad, fue lo que me salvó”, escribió la inglesa que estudia un postgrado en ciencias en una universidad parisina.

Sara Roebuck | Facebook
Sara Roebuck | Facebook

Pero más allá del impactante y desgarrador relato de los hechos, el objetivo de Sara al escribir esta carta fue empoderar a las mujeres que han sido víctimas de violaciones y abusos y buscar cambiar la mentalidad de la sociedad en relación a ellas.

Escribo esto porque estoy cansada, agotada de historias como esta. Quiero comprender y los demás comprendan cómo y por qué seguimos luchando como sociedad con la venenosa y violenta realidad de la violación, la gravedad de la agresión sexual, la complejidad de la misoginia y el peso patriarcal que sigue minimizando el papel del violador y culpando a las mujeres cuyo cuerpo fue arrebatado dentro de su propia piel. Quiero que los hombres lean esto y se sientan tan enfermos como las mujeres que han vivido estas cosas. Quiero que las cosas cambien. Insisto en que las cosas cambien“, afirmó la joven en su potente declaración por escrito, en la que además instó a las víctimas a seguir adelante con sus vidas y luchar.

“Esto no es el fin para ustedes. Ustedes son preciosas, deseadas, y se merecen cada gramo de felicidad en su vida”, sentenció Sara.

En conversación con Mirror, la estudiante aseguró estar absolutamente emocionada por la repercusión que han tenido sus palabras y feliz porque millones de mujeres podrán leerla y entender y compartió otros profundos mensajes.

“Yo diría honestamente, en primer lugar y desde el fondo de mi corazón, por favor no te culpes a ti misma. Es doloroso e innecesario e incorrecto y nunca tienes la culpa. Por ejemplo recibí un mensaje de unaniña que me decía que había sido violada cuando tenía 17 años pero nunca fue a la policía porque estaba en un club nocturno con una identificación falsa y temía meterse en problemas. Esto es inaceptable, lo que está en cuestión es el hecho de que los hombres están violando a las mujeres, no lo que hiciste como ser humano, borracho o de otra manera”, argumentó Sara.

“Es inaceptable y estoy furiosa al respecto. Yo le diría a esta chica, por favor, ámate a ti misma, por favor, no debes sentir vergüenza, tu cuerpo sigue siendo tu cuerpo, y que nadie puede quitarte eso. También animaría a las víctimas a escribir, contar sus historias. Yo les diría, ve y compra un cuaderno nuevo y agradable, y una pluma que complemente tu escritura, y acaba de desbloquear tu mente. Nunca se sabe – puedes ser capaz de cambiar el mundo con tus palabras”, concluyó la empoderada víctima cuyo mensaje compartido originalmente en Medium,(donde puedes leer la carta completa) ha causado impacto y conmoción en todo el mundo.