Derek Styles (59), se enfrentó a una de las peores escenas de su vida tras ver a su mujer morir en sus brazos por una grave complicación de su diabetes. Y es que mientras ambos esperaban a la ambulancia -la que se demoró más de tres horas- su esposa, Beryl, falleció.
“No debimos haber esperado tanto tiempo, pero no importa lo que yo diga, porque al fin y al cabo nada traerá de vuelta a mi mujer”, explicó Derek a The Sun.
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Esa desgarradora noche, Dereck llamó al 999 (urgencias), mientras Beryl se deterioraba en sus brazos. Después de 45 minutos al teléfono, fue transferido a otro trabajador sin su conocimiento, donde finalmente intentaron localizar una ambulancia, sin embargo, no encontraron ninguna disponible.
La excusa fue que en ese momento habían otros 32 casos que estaban esperando el vehículo al igual que él.
Luego de tres horas, finalmente llegó una ambulancia a su casa, pero lamentablemente Beryl ya había dejado de respirar y los primeros auxilios no tuvieron éxito.
Tras este trágico episodio, se comenzó una extensa investigación para descubrir cuál fue la causa de la demora, revelando fallas en las llamadas.
“Si las llamadas se hubiesen tomado de un principio correctamente, hubiera sido posible que la ambulancia llegara a tiempo. Quiero extender mis más sinceras disculpas a la familia por el desastre que causó una demora“, fueron las palabras del Director Ejecutivo del Servicio de Salud del Reino Unido, Derek Cartwright.
