Niño indio con rara condición murió a 8 meses de la operación que cambió su vida
El adolescente indio Mahendra Ahinwar, sufría de una rara malformación conocida como miopatía congénita, circunstancia que lo condujo a tener una muy irregular postura de su cuello que hacía colgar su cabeza completamente de costado.
Lamentablemente y a ocho meses de someterse a una exitosa cirugía que posicionó su cabeza de forma normal, el adolescente de 13 años falleció de inexplicable manera mientras veía televisión.
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Julie Jones fue quien, conmovida con su caso, buscó la manera de ayudar al adolescente. Para esto la mujer de Liverpool (Inglaterra) utilizó Crowdfunder, para elaborar una campaña que le permitiera reunir fondos en auxilio de Mehendra, cuya enfermedad provoca la debilitación progresiva de sus músculos, la que con el correr del tiempo dejó su cabeza en una posición de 180 grados.
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La campaña obtuvo buenos resultados al reunir 12.400 dólares (cerca de ocho millones de pesos), cantidad que fue utilizada en una cirugía realizada por el médico especialista, Rajagopalan Krishnan. Si bien todos quedaron satisfechos con la intervención, ocho meses después la historia tuvo un triste giro tras el repentino fallecimiento del adolescente.
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“Había estado jugando toda la mañana. Tomó desayuno, se dio una ducha e hizo algo de ejercicio con su silla de ruedas dentro de la casa. Después de almorzar, me preguntó si podía ver algo de televisión”, contó su madre sobre lo ocurrido.
Según la información compartida por BioBioChile, la mujer sintonizó sus caricaturas, cuando tosió dos veces. “Me pidió que le masajeara el pecho, tosió una tercera vez y murió”, agregó.
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Tras salir corriendo a gritos de la casa la mujer llamó al médico, quien llegó a los 15 minutos de lo ocurrido, “lo declaró muerto“, continuó la mujer sobre la triste situación que no sólo la afectó a ella, sino también al médico que cambió su vida.
“Para mí, la alegría y la sonrisa en su rostro luego de la operación fue uno de los momentos más importantes en mi decisión de operar niños con desórdenes espinales”, dijo Rajagopalan Krishnan, no sin antes referirse al fenómeno que acabó con la vida del joven.
“Quizás tuvo un evento cardíaco o pulmonar masivo“, explicó el especialista, desligando que la triste situación se debiera a la cirugía. “A menudo no hay síntomas premonitorios en estos casos”, añadió sobre el fenómeno.
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