¿A quién no le ha pasado que al levantar el brazo para aplicar desodorante se da cuenta de que éste se ha acabado?
Sin duda es uno de los productos que más usamos, y el que si no aplicamos nos hace sentir incómodos.
Aunque obviamente hay excepciones, pues son varios los que optan por otros métodos para alejar o evitar los malos olores. Algunos lo hacen por costos, mientras que otros porque sufren alergias o por conciencia con el medio ambiente.
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En este contexto, y seas del equipo que seas, te dejamos algunas alternativas que podrían reemplazar al desodorante, entregadas por el medio español Grazia, citado por El Huffington Post:
1. Bicarbonato de sodio: probablemente ya se lo habías escuchado a tu abuelita, pues este “remedio casero” para el mal olor que se ocupa hace décadas.
¿Cómo usarlo? Es bastante simple, pues sólo debes mezclar un poco de bicarbonato con agua, sin disolver, y listo. Ahora sólo debes aplicarlo en tus axilas.
2. Zumo de limón: Sí, tiene muchos usos, sobre todo para fines estéticos. Según informa este medio, el ácido cítrico elimina las bacterias que provocan los malos olores de nuestras axilas, por los que son un gran aliado. Aunque ojo, si recién has depilado esta área, es mejor que esperes, o sino sufrirás ¡Arderá!
3. Alcohol (de farmacia): Sin duda este producto (con el que limpiamos las heridas), matará todas las bacterias que estén alojadas en tus axilas, por lo que se recomienda su uso, eso si, apoyado de un vaporizador. Si quieres que tenga aroma, puedes agregar un poco de aceite con el olor que prefieras.
4. Aceite de coco: Según explica el medio, se recomienda mezclar cinco cucharadas de aceite de coco con un poco de bicarbonato y almidón de maíz (maicena). Todo esto te permitirá formar una especie de pasta que puedes conservar en un potecito pequeño y usar hasta que se acabe, o ir rellenando de vez en cuando.
5. Salvia de aloe vera: Sin duda tiene muchos usos, ya sea para la piel, el cabello, etc. Puedes usarla en todo tu cuerpo, y como desodorante… e incluso podrías aprovechar de pasarla por tu cara, para hidratarla.
¡Haz la prueba y cuéntanos cómo te va!