Conejita Playboy compartió foto de mujer desnuda en el gimnasio y se burló de su cuerpo
Para algunas personas el gimnasio es un lugar aterrador. No solo porque las máquinas pueden ser un poco intimidantes, puesto que el mismo público que va al gimnasio puede hacerte sentir un tanto inseguro o incómodo.
Una situación que se comprobó recientemente cuando la modelo estadounidense Dani Mathers, compartió una foto de una mujer desnuda en Snapchat, cuando se estaba cambiando de ropa, simplemente para burlarse de su cuerpo.
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Mathers de 29 años, y que fue elegida como la Playmate del año en 2015, estaba sentada en el sauna cuando decidió tomar algunas fotos de esta mujer y luego postearlas en esa red social con un “gracioso” mensaje: “Si yo no puedo ver esto, entonces ustedes tampoco“.

Dani Mathers | Snapchat
Un mensaje que da a entender que si no encajas con el ideal de belleza de la modelo, tu cuerpo es repulsivo y ni siquiera debería ser visto por otras personas. Y no solo se burló de su cuerpo, sin razón aparente, sino que también violó la privacidad de la mujer. La privacidad que uno espera encontrar en un camarín.
Las respuestas a esta foto no se hicieron esperar, y con tanta gente reclamando tanto en Twitter como en Instagram, la modelo salió rápidamente al paso y se disculpó por su actuar, en una serie de videos publicados en Snapchat.
“Solo quería reconocer que publiqué accidentalmente una foto en Snapchat esta mañana y que supieran que eso estuvo realmente mal y no quería hacerlo. Escogí hacer lo que hago para vivir porque amo el cuerpo femenino y sé que avergonzar otros cuerpos está mal y no es algo que yo haga, no es el tipo de persona que soy. La foto fue tomada en el contexto de una conversación personal con una amiga, y porque soy nueva en Snapchat, no me di cuenta de lo que publiqué y ese fue un gran error”.
Lo curioso de su respuesta es que tampoco queda claro si realmente está en contra de este tipo de prácticas, pues reconoce que tomó la foto en un contexto personal, por lo que no sabemos si para ella el error fue simplemente compartirla con todo el mundo o realmente tomar esa fotografía.
Además, la joven compartió dos fotos más según su historial de Snapchat, por lo que da para pensar que más que un arrepentimiento genuino o un “error”, podría ser un clásico caso de “Ups, no pensé que la gente se ofendería”.
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