El 2005 es sin duda uno de los más importantes años en la vida de Ana Torroja pues, a sus 45, dio a luz a su única hija, Jara Duque, fruto de su matrimonio, consagrado dos años antes con Rafael Duque.
Hace algún tiempo y tras problemas con el ‘sistema de impuestos internos’ español por supuestas remuneraciones impuestas en paraísos fiscales, la cantante decidió instalarse por largo tiempo junto a su familia en México, donde fue jurado en distintos programas de televisión.
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Ese es el rol que viene a jugar ahora a nuestro país, donde será una de las ‘coach’ de The Voice Chile, el programa de Canal 13 que estrenará su segunda temporada el próximo domingo 19 de junio, con la ex vocalista de Mecano como gran novedad, luego de reclutarla tras su paso por el Festival de Viña.
Sin embargo, las grabaciones comenzaron hace ya varias semanas y a diferencia de cómo lo vivió en la tierra de los mayas, los aztecas y los tacos, a esta larga y angosta faja de tierra llegó solita y eso parece estar pesándole.
El problema es que participar del programa de talentos en su versión chilena la ha mantenido alejada de su familia y la rubia extraña intensamente a su hija, Jara Duque.
Nacida de su matrimonio con el ingeniero Rafael Duque, la niña hoy tiene 11 años y su nombre no es un tributo al defensa de la selección chilena, sino que se refiere a una flor autóctona de la Madre patria.
“Extraño mucho a mi hija, a mi familia… (Pero) me encanta Chile, es un país maravilloso. Santiago es una ciudad con gente increíble que te hace sentir en casa y me siento muy a gusto. No me ha resultado incómodo. Siempre haces un sacrificio cuando te separas de la familia tanto tiempo, cuenta Ana que utiliza sin embargo todo tipo de medios para estar conectada con su única heredera.
“Ahora con todos los tipos de comunicaciones WhatsApp, Skype, lo que haya, uno se siente menos lejos”, dijo la cantante que ya ha vivido antes en Nueva York y Paris, por ejemplo.
Por ahora la pequeña Jara está lejos de su mamá, con quien disfruta ‘jugando a cantar’, aunque a la mami no le parece muy buena la idea de que en el futuro sea cantante.
“Tu niña va creciendo, al principio no le interesa nada lo que tú haces y luego ya se va interesando y puedes compartir más, hay días que nos ponemos las dos a cantar y es bonito. Le gusta mucho cantar. Pero la música exige mucho sacrificio”, comentó hace algún tiempo con El país de España, la cantante y ahora coach de The Voice Chile.



