Se supone que la noche de bodas debería ser una de las más apasionadas para una pareja recién casada, sin embargo, estos novios definitivamente rompieron con esa regla.
Y es que un hombre recién casado se enojó tanto luego que su esposa prestara más atención a su celular que a sus intentos románticos, que terminó pidiendo el divorcio.
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La mujer estuvo “chateando” con sus amigos durante varios minutos en vez de aprovechar la noche de bodas. El hombre perdió la paciencia y le pidió el divorcio apenas unas horas después de que la ceremonia tuviera lugar en la ciudad de Yeda, Arabia Saudita.
La historia, consignada por el medio inglés The Sun, cuando el novio intentó intimar, su esposa lo rechazó porque estaba respondiendo los mensajes de felicitaciones de sus amigos. Incluso, el medio señala que ella se habría enojado muchísimo cuando él le pidió que por favor dejara de chatear.
Un pariente de los novios señaló al medio local Al Watan: “Él intentó acercarse y lograr intimidad, pero quedé impactado cuando ella lo ignoró, y cuando él le preguntó si acaso sus amigos eran más importantes que él, ella respondió que sí lo eran“.
En ese entonces comenzó una discusión que se salió de control y que terminó con el novio saliendo furioso del hotel y exigiendo el divorcio.
Pese a que el caso de la pareja fue remitido a una instancia de mediación para lograr una reconciliación, el marido insistió en el divorcio.
De acuerdo al experto en temas legales, Ahmad Al Maabi, alrededor del 50% de los divorcios que se viven en ese país involucran a recién casados. “Malentendidos, diferentes puntos de vista y decidir casarse sin una apreciación profunda de las responsabilidades que involucra ese compromiso, son las principales causas de divorcio entre las parejas jóvenes, señaló el experto según consigna The Sun, y agregó: “Los matrimonios están destinados a fracasar cuando no hay confianza ni una base sólida.
