En septiembre del año pasado los jóvenes actores Fernanda Ramírez y Francisco Dañobeitía sorprendieron a sus seguidores con la noticia de que se habían casado.
Tres meses después, revelaron que serían padres. En la ceremonia de los Copihue de oro, la actriz que interpreta a Camila Quiroz en la producción de Mega comentó que para ellos “igual fue sorpresivo, no lo estábamos buscando. Nos enteramos como…”, “tres semanas antes del matrimonio, así que nos tomó ahí justito”, terminó la oración Dañobeitia.
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A dos meses de esta confesión, Fernanda reveló a una entrevista a LUN que tomó la decisión de dar a luz sin anestesia, y para eso, se está preparando a full.
“Estoy haciendo mucha natación y ejercidos en el agua. Es lo más cómodo porque a esta altura la guata empieza a pesar. También antes practiqué yoga por mucho tiempo, así que para mí no es desconocido. Igual me manejo con los ejercicios de respiración debido a mi entrenamiento actoral“, agregó.
En la ocasión manifestó que “Tengo seis meses de embarazo, entrando a los siete. Al principio me sentí un poco incómoda, porque cuesta adaptarse. Es una cosa hormonal y los sentidos están hipersensibles, pero después del tercer mes me he sentido muy bien. He tenido un embarazo muy tranquilo”.
Pero este lunes la actriz volvió a sorprender a sus seguidores y lo hizo explicando a través de Instagram porqué decidió tener un parto natural:
“El parto es quizás el momento más importante en la vida de la mujer y un momento que podría significar un gran trauma para el bebé que llega a este mundo. La medicalización de un acto natural y mamífero en pro de la comodidad y eficiencia han cambiado la visión que teníamos del parir hacia una especie de enfermedad de alto riesgo que debe ser monitoreada constantemente y donde son los médicos quienes tienen el protagonismo de esta instancia, en vez de los verdaderos protagonistas; los padres y su hijo o hijos“, comenzó escribiendo la esposa de Dañobeitía.
A ello continuó “El dolor es necesario para parir. ¿Puede suavizarse? Sí, pero yo decido no hacerlo. Porque siento y creo firmemente que mi cuerpo está preparado desde siglos para llevar a cabo este proceso. Porque sé con una base científica que mis contracciones no van a ser eternas, que por cada contracción que genere la hormona oxitocina va a venir un momento de relajo que va a generar la hormona endorfina. Porque sé que si dejo que estas hormonas fluyan de manera natural luego del parto podré generar rápidamente la hormona prolactina y muy rápido podré darle pecho a mi bebé”.
Pero esto no fue todo, pues siguió con su argumentos: “Porque no acepto parir acostada, anestesiada sin poder caminar ni moverme libremente como cualquier mamífero de la naturaleza lo haría para ayudar a su bebé a salir.
Porque reconozco el parir como un acto sexual e íntimo y no acepto que se me toque más de lo que es cómodo para mi. Porque no acepto que se me haga un corte “rutinario” para prevenir que QUIZAS me raje por hacer demasiada fuerza. Porque no acepto una luz de pabellón intensa que va a cegar y confundir a mi hijo. Porque no me interesa tener a un equipo médico de desconocidos dirigiendo NUESTRO momento. Porque sé que una de las cosas más importantes para lograr dilatar es sentirse segura, protegida y acompañada”.
Finalmente, señaló “Porque no acepto que rompan artificialmente mi saco amniótico para acelerar mis contracciones ni que se me inyecte oxitocina sintética para que mi parto sea más corto. ¿Por qué acelerar el ritmo que el bebe y yo estamos llevando? Para nosotros el parto es un momento unico y es nuestro. #PARTORESPETADO #PARTOHUMANIZADO”
