Hay una gran diferencia entre fingir ser fuerte y serlo realmente. Una madre controladora, un socio exigente, o un jefe agresivo pueden enmascarar una fingida dureza para satisfacer las necesidades de alguien en un corto plazo. Las personas verdaderamente exitosas no llegan a la cima fingiendo ser fuertes, sino que se van haciendo esta característica en el camino.

Así lo afirma la psicoterapeuta y escritora Amy Morin, quien publicó en el sitio Psychology Today, las diferencias entre fingir y ser fuerte.

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Amy Morin presenta 7 claves para descubrir la honestidad de alguien, las que te enumeramos a continuación, en un texto traducido por BioBioChile:

1.- La gente que finge ser fuerte cree que el fracaso no es una opción. La lucha por el éxito es saludable y las personas fuertes creen que el fracaso es parte del proceso hacia un largo camino hacia el éxito. Al ver el fracaso como un factor temporal, son capaces de recuperarse y seguir adelante con facilidad.

2.- Los que siempre se muestran duros, enmascaran inseguridades. Actuar duro tiene que ver con el desarrollo de una actitud. Un personaje que dice: “Mira lo bien que me siento”, pero a menudo ese exterior duro tiene la intención de ocultar inseguridades. Mentalmente, la gente fuerte invierte más energía en trabajar en sus debilidades, en lugar de tratar de ocultarlas.

3.- La gente que finge ser dura dice: “Yo puedo hacer lo que sea.” Si bien una buena cantidad de confianza en sí mismo es necesaria, sobreestimar tus habilidades puede dejarte mal preparado para un desafío real. Del mismo modo, subestimar el tiempo y la energía que necesitas para alcanzar tus metas puede conducir a la decepción. Tu fuerza mental debe reconocer las deficiencias y reconocer el duro trabajo que se debe hacer para alcanzar una meta.

4.- Una persona que finge fortaleza es extremadamente orgullosa: Amy explica que “Las personas que quieren ser percibidas como fuertes tienen algo que demostrar a los demás. Su autoestima a menudo depende de cómo los ven los demás. Por el contrario, el desarrollo de la fuerza mental trata de intentar crecer y ser más fuerte basándose en un deseo interno de mejorar. Las personas fuertes están dispuestas a pedir ayuda a otros y no necesitan ser completamente autosuficientes”.

5.- La gente dura suele reprimir emociones. Ocultar las emociones puede ser útil en ciertas ocasiones, pero con el tiempo, las emociones reprimidas buscan la manera de salir y habitualmente lo hacen en forma de ira. Ser fuerte requiere aguda conciencia de las emociones y cómo esos sentimientos pueden influir en los pensamientos y comportamiento.

6.- La gente dura prospera en el poder. Las personas que actúan fuertes quieren ser percibidas como dueños del control. Mentalmente las personas fuertes centran su energía en estar en control de sus propios pensamientos, sentimientos y comportamientos, en lugar de siempre tratando de controlar las circunstancias externas y a las personas.

7.- Los que fingen ser fuertes creen que ser duro es simplemente tolerar el dolor. La gente dura a menudo se enorgullece de tolerar una gran cantidad de dolor y sufrimiento. Mentalmente, las personas fuertes no sólo toleran el dolor, además aprenden de él. Se centran en el crecimiento personal y el desarrollo significativo, en lugar de tratar el cuerpo como una máquina.