En 2004, un inocente residente de la comuna de Quirihue en la Región del Bío-Bío, no tuvo ninguna clase de filtro a la hora de relatar los momentos de tensión que vivió en la afamada cabaña 25 del motel Nevada, lugar al que llegó engañado por el ex alcalde de la mencionada comuna, Luis Medina.

En su momento, el muchacho acusó intento de abuso sexual por parte de la autoridad, quien le ofreció “200, 100 lucas” a cambio de realizarle sexo oral. Indignado, abandonó el lugar y dio a conocer su caso, que incluso llegó a la justicia.

A la salida del Juzgado de Garantía de Quirihue, Marcelo García entregó detalles de su experiencia a los medios de comunicación, y fue su excesiva sinceridad y carente de filtro la que terminó por convertir sus palabras en “la mejor cuña de la historia de la televisión Chilena”. Bajo ese nombre, el viral se mantiene activo desde 2010 en Youtube y a la fecha acumula más de dos millones de reproducciones.

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“Hasta el día de hoy digo que es la verdad. Si viene Jesús y me lo pregunta, le diría lo mismo. Pero me traicionó la falta de educación, la forma en cómo lo dije. Yo estaba enrabiado, había salido del juzgado todo alterado. Todos me decían que declarara tal como había sido. Y pequé, pequé de ignorancia”, acotó el hombre de acuerdo a lo recogido por el portal de noticias BioBioChile.

El tiempo ha pasado, y por desgracia a García continúan atormentándolo sus palabras, que según él, afloraron por su falta de educación e ignorancia. Por esa razón decidió estudiar y perfeccionarse… en todo ámbito. “La gente me insultaba en la calle. Vez que iba al pub me molestaban y al final todo terminaba en combos. Me metí en taekwondo para defenderme y ganarme el respeto a golpes (…) “No siento que hoy sea el tipo del video. No soy yo. Me eduqué, aprendí a hablar. Fue una reacción. Me dieron ganas de superarme y no volver a pasar por lo mismo. Del puro gusto me compré una camioneta Dodge Ram, una vez, para pasearme por el pueblo y que todos los que se habían reído vieran quién era ahora”, acota “así tal cual”.

Con actuales 32 años, desde 2011 Marcelo está casado, sacó su carrera de Ingeniería en Construcción, se compró una parcela en Linares (donde vive actualmente) y adquirió dos ciervos como mascotas… todo lo material para impresionar y demostrar que él salió adelante y que tiene un buen pasar económico gracias a la empresa constructora que tiene junto a unos amigos cercanos.

“Mi única preocupación ahora, y que espero ocurra nunca, es que alguien le diga algo a mi hijo de 5 años, y él se avergüence de su papá. Porque al final, sea como sea, para el yo soy su superhéroe”, sentenció el nuevo Marcelo García.