Según un estudio realizado por la South China University of Technology de Cantón, el humo del incienso es potencialmente más dañino para el organismo que el humo del cigarro.
El estudio publicado en el Springer’s Journal Environmental Chemistry Letters, reveló que el humo que desprenden los inciensos puede causar mutaciones genéticas, y además, contiene más agentes citotóxicos y genotóxicos que podrían ayudar al desarrollo de algún tipo de cáncer.
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Las partículas finas y ultra finas que contiene el humo del incienso son terribles para el organismo al ser inhaladas. Al quedar atrapadas en los pulmones, se está expuesto a una posible reacción inflamatoria. Esto además podría estar relacionado con el cáncer al pulmón, la leucemia infantil y el desarrollo de tumores cerebrales.
La investigación se llevó a cabo con dos tipos de inciensos que contenían agar y sándalo, dos de los elementos más comunes en la fabricación de este producto, muchas veces común en las casas y sobre todo en los hogares y templos asiáticos.
Rong Zhou, principal creador de la teoría, afirmó que ““es necesario un mayor conocimiento y regulación de los riesgos de la salud asociados con el uso de incienso en lugares cerrados” según el medio BioBioChile. El científico, aseguró que continuarían con las investigaciones para dar información más concreta.