Todos sabemos que si tienes una pobre comunicación o prioridades y gustos diferentes con tu pareja, tu relación eventualmente se irá al tacho de basura. Pero estos no son los únicos desafíos que debes afrontar: según el portal de psicología, Psychology Today, a veces ser demasiado similares puede jugar en contra.
Si estás en una relación y te preocupa mantenerla en el tiempo, te invitamos a revisar esta nota con las 5 sorprendentes razones por las que podrían fallar, gracias a la traducción de Página 7.
1.- Demasiada compatibilidad
Si bien ser compatibles es una característica positiva, puede ser un arma de doble filo si lo que tienen en común son rasgos inmaduros. Si una pareja es similar en este sentido, perpetuarán las tendencias poco saludable del otro.
Por ejemplo, dos personas ansiosas y emocionalmente inseguras, generarán una relación demasiado dependiente. O dos personas de conductas abusivas y riesgosas sólo aumentarán sus hábitos autodestructivos. Es por esto que se recomienda tener características positivas en común, para sacar lo mejor de la otra persona a flote.
2.- Demasiado unidos
Por lo general, una pareja saludable se siente unida a la otra de manera natural. Pero también existen algunas uniones poco saludables, como una denominada “Ansiosa-Preocupada”. En esta, uno de los individios desea pasar demasiado tiempo con el otro y se siente inseguro cada vez que está solo o sola.
También, es común que experimente emociones negativas y necesite de constante refuerzo para sentirse seguro o segura. Por lo general, en las primeras etapas de la relación se sienten halagados por la atención de la pareja, hasta que su necesidad de atención y emocionalidad comienza a aumentar en intensidad. Esta posición y necesidad podría terminar ahogando a la otra persona.
3.- Buen sexo
Si bien una relación sexualmente activa suele ser saludable para ambas partes, también puede tener su lado negativo en algunas parejas que lo utilizan para cubrir otros problemas y asuntos significativos. Con el tiempo, la frecuencia de encuentros sexuales suele disminuir (ya sea por estrés, trabajo, hijos o la edad) y al no tener esta “excusa”, comienzan a aflorar todos los conflictos “enterrados” bajo la cama.
4.- Parejas que nunca discuten
Aunque discutir pueda parecer algo negativo, todas las parejas saludables y duraderas suelen tener peleas de vez en cuando, nunca con violencia, pero sí debatiendo ciertos aspectos de la relación. Estos encuentros son necesarios para resolver problemas y seguir adelante, sin atacar a la otra persona. Además, nos enseñan a superar dificultades interpersonales y nos hacen crecer.
Por lo general, las parejas que dicen que nunca pelean también tienen temas, pero responden “barriéndolos bajo la alfombra”, hasta que la situación estalla y ya no queda más que hacer.
5.- Demasiado bueno
Es posible ser “demasiado bueno” para una relación romántica, especialmente si su amor comienza a ser tomado por seguro para la otra persona, que deja en el olvido a la otra, generando una pareja poco recíproca. El amor funciona como la economía: mientras más abundante es, menos valor tiene, según los expertos de este portal. La recomendación es ser una buena persona que ponga los límites necesarios, especialmente si el otro no está respondiendo y se está portando terrible.