Un hecho que no pasa de ser anecdótico dejó con la sangre hirviendo a la trabajadora de un restaurante tras revisar en la boleta de consumo la “intangible” propina que le dieron.
El hecho tuvo cabida en un local ubicado en el barrio de Belmar en New Jersey, Estados Unidos. En el establecimiento culinario, un cliente resultó molesto por la lenta atención que se tradujo en una hora de espera por su comida, razón por la cual decidió “vengarse” de la persona que lo atendió, pese a que el problema fue de los encargados de la cocina.
Jessica Jones es el nombre de la camarera encargada del servicio al comensal que a la hora de cancelar la cuenta dejó un particular escrito a modo de “propina”.
A 112,03 dólares (77 mil pesos nacionales) ascendió el total de la cuenta, tal como aparece en el recibo. Hasta ahí todo normal, hasta ver el espacio donde debía escribirse el monto de la propina.
De acuerdo a lo acotado por el portal de noticias 24 horas, la mesera quedó indignada al ver que su impecable servicio fue agradecido con un burlesco “Lol”, sigla que significa “loughing out loud”, y que en español se traduce como “riendo a carcajadas”.
“Una hora (esperando) por la comida… Lol”, es el texto completo que dejo el cliente en la boleta.
Molesta por la situación, Jones decidió contar su caso en redes sociales, y francamente su historia se ha viralizado (Más de 11 mil veces compartida). “Hubiera preferido un “$ 0” que un “LOL” de propina, pero como camarera, las malas propinas y las notas groseras son parte del trabajo”, manifestó furiosa en Facebook.
“Mi experiencia con esta mesa fue cruel e innecesaria, pero por desgracia no es rara. Con eso dicho: por favor, sean buenos con sus meseros“, agregó dando a entender que en su trabajo el grueso del sueldo se logra exclusivamente gracias a las propinas.