Este miércoles, miles de personas quedaron en shock al ver la revista estadounidense National Enquirer en los kioscos. El motivo: decidieron compartir en portada una imagen sin censura de Bobbi Kristina Brown en estado vegetal y tendida en su cama de hospital, poco antes de que muriera.
Recordemos que la hija de la cantante Whitney Houston fue hallada inconsciente en una bañera y el daño fue tan grande, que debió ser inducida a coma el 31 de enero de este año; en junio se confirmó que su estado no tenía vuelta, por lo que la trasladaron a otro centro médico en Georgia, donde perdió la vida el pasado 26 de julio.
La desgarradora foto de la joven de 22 años fue promovida como “una exclusiva mundial”, junto a otra polémica foto que le tomaron a su madre en su funeral, tras morir de una sobredosis en 2012. En la portada, se podía ver a la chica inconsciente y cubierta por una manta en el Hospicio Cristiana Peachtree, donde pasó sus últimos días. “La hija de Whitney: ¡La última foto! Al interior: la trágica escena de muerte antes de que Bobbi Kristina se reuniera con su mamá”, escribieron.
La imagen fue captada sin consentimiento y se cree que la vendió algún familiar de ella, ya que pocas personas podían ingresar a la habitación, tal como consigna el medio inglés Daily Mail. Este medio y otros más decidieron censurarla, para proteger la dignidad de la muerte. Además, se reporta que existe otra imagen de Bobbi Kristina en su ataúd, la cual aún no es publicada.
Otros portales afirman que el National Enquirer pagó la suma de 67 millones de pesos (91 mil euros) por conseguir la imagen, la cual les ha significado soportar una oleada de críticas por “insensibles” y por lucrar con la muerte de alguien.