“Antes muerta que sencilla”, es el lema de muchas mujeres que no se imaginan saliendo de la casa sin un poco de base, rubor, lápiz de labios y una retocada en las pestañas. Pero esta simple costumbre podría haberle terminado jugando en contra a una pobre novia del país africano de Algeria.
Como informa el medio británico Metro, un hombre se casó con su prometida sin haberla visto jamás sin maquillaje… hasta el día siguiente de su boda. Al despertar, la encontró a centímetros de él y a cara lavada y lucía tan irreconocible, que la habría confundido con un ladrón.
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Finalmente, la mujer despertó y le aclaró que seguía siendo la misma, pero que sólo había olvidado darse “una manito de gato”. El hombre quedó tan en shock, que decidió demandarla por fraude y pide 13 millones de pesos para compensar “el sufrimiento psicológico”.
“Él decía que ella lucía muy bella y atractiva antes de casarse, pero cuando se despertó en la mañana y descubrió que se había lavado el maquillaje, se asustó tanto que creyó que era un ladrón”, reveló un medio local. ¿No habrá sido más fea su actitud?