El diario La Segunda se convirtió esta tarde en trending topic luego de publicar una discriminatoria y peligrosa carta de un lector.

Si bien “las cartas al director” es un espacio abierto en el que caben diversas opiniones de los lectores de un diario, la incitación al odio es algo que un medio no debería promover. Ese es el principal cuestionamiento que se le hace al diario La Segunda, tras la polémica publicación que circula hoy en su edición impresa.

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Si bien las palabras del lector son bastante fuertes, el blanco de críticas no es ese precisamente, sino que apunta a la responsabilidad del medio en incluir en sus páginas este tipo de opinión, tomando en cuenta que son ellos mismos quienes aseguran que “se reservará el derecho a editarlas”, cuestión que en este caso no ocurrió y que es lo que ha generado más ruido.

Un mensaje de apenas 21 palabras que se ganó el odio de varios lectores. “La Biblia no se opone ni al matrimonio ni a la adopción por parte de homosexuales; dice que hay que asesinarlos”, firma Richard Rodríguez Hormazábal, autor de la publicación que lleva por título “Homosexuales“.

Obviamente el rechazo del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), no se hizo esperar y emitieron un comunicado en el que se acusa al medio Agustín Edwards de haber vulnerado la “ética periodística”.

Que La Segunda decida publicar esta carta es de una irresponsabilidad extrema que violenta de manera grotesca la ética periodística. Estamos en un país donde la homofobia mata, donde hemos sido testigos del exacerbado fundamentalismo religioso, cuya irracionalidad se ha traducido en hostigamiento permanente a activistas de la diversidad sexual, por tanto la publicación de esta carta es alarmante y peligrosa, pues refuerza odios y prejuicios”, señala un comunicado de prensa compartido por la entidad.

El director de la Fundación Iguales, Luis Larraín, también se refirió al hecho a través de Twitter, indicando que “Si algo muestra la carta de @La_Segunda es que la Biblia no debe ser fuente de consulta para ninguna política pública“.

En esa misma red social la publicación se convirtió en trending topic, donde incluso autoridades de gobierno expresaron su malestar.

Por último, el autor de la misiva aseguró que fue una ironía y que en la discusión original se entendía el real sentido del mensaje.