Cada cierto tiempo, rondan en Facebook las escabrosas historias de mujeres que fueron drogadas y sólo por haber entrado en contacto con un polvo misterioso, el cual siempre resulta ser burundanga.
También conocida como escopolamina, esta sustancia es altamente tóxica y puede ser extraída de distintas plantas. Sólo basta el contacto dérmico para que actúe sobre el sistema nervioso central, deprimiéndolo y llevando a que la persona se maree y adormezca.
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Como rara vez las jóvenes afectadas dan la cara, los ataques con este depresor son considerados como un mito urbano. Hasta que le ocurrió a una joven argentina: María Celeste Cardillo (25), quien habría sido drogada en un bus de la línea 15, en Buenos Aires, cuando iba de camino a una reunión de trabajo, como puedes revisar en este video:
Ayer me drogaron en un colectivo de la linea 15. Les cuento esta experiencia para que puedan viajar más atentos y que esto no les pase.Gracias a todos los que se preocuparon, ya estoy bien!
Posted by María Celeste Cardillo on Sábado, 11 de abril de 2015
Este viaje solía ser rutinario, hasta que a la altura de Parque Centenario: “Se sube una chica y se dirige hacia los asientos del fondo. Cuando pasa al lado mío siento que me toca. Como si me hubiera empujado, con toda la mano en mi hombro derecho. Era un toque innecesario, el colectivo iba vacío”, declaró ante su cámara.
Entonces comenzó a sentir adormecido el hombre, manos y piernas, junto a palpitaciones y mareos: “Me asusté, guardé las cosas en mi mochila y me acordé de este mito urbano -que no es un mito, parece- de esta droga que se llama burundanga, que te la pueden introducir a través de la piel con un roce”, declaró.

Así que se levantó de su asiento y le pidió ayuda al conductor: este hizo bajar a los pasajeros y cuando ella comenzó a sentirse mejor, la llevó hasta su trabajo. “Quería contar esto porque parece que es algo que no pasa, que es mentira o un mito. Y a mí ayer me pasó. Estemos atentos y cuidémonos entre nosotros. Si vemos que alguien se está descomponiendo, nunca lo dejemos solo”, declaró.
La mujer no sabe si le querían robar, “secuestrarme o qué”, pero dijo sentirse agradecida de que el chofer la ayudara y de que pudiera escapar sana y salva.