La estadounidense Ashley Jiron puede considerarse una mujer suertuda: es la dueña del restaurante P.B. Jams en una pequeña ciudad de Oklahoma, no le falta el dinero y tiene un buen pasar. Pero ella sabe que no todos tienen una vida tan placentera y así lo comprobó una revisión a la basura de su local.
Como detalló a la revista People: “La semana pasada, mientras sacaba algunas bolsas, me di cuenta de que algunas estaban abiertas y parte de la comida había sido removida. Eso realmente… me dolió que alguien tuviese que hacer eso”, continuó relatando.
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Así que decidió hacer algo diferente: poner afuera de su restaurante un insólito mensaje. “A la persona yendo a través de la basura para su siguiente comida, tú eres un ser humano y vales más que una comida del vertedero. Por favor, ven durante las horas de trabajos para un clásico P.B. Jam, vegetales frescos y un vaso de agua sin cobrar. No se harán preguntas. Tu amiga, la dueña”, escribió.
Ashley afirma que aunque aún no llega nadie, “no quitaré la señal hasta que entre”. Y agregó: “Creo que todos hemos estado en esa posición donde necesitamos la ayuda de alguien y sólo queremos que nos extiendan la mano”, explicó.
La historia conmovió a miles de internautas y no es de extrañar: a pesar de lo “desarrollado” que es, en Estados Unidos alrededor de 600 mil personas no tienen hogar y más de 17 millones de familias no tienen dinero para comer.