La enfermera australiana Bronnie Ware tiene un trabajo con el que no cualquiera podría cargar: se dedica a los cuidados paliativos de personas que van a morir dentro de pocas semanas o incluso, días. En medio de esta labor, ha logrado conversar profundamente con sus pacientes, quienes les han revelado sus mayores miedos y arrepentimientos.
Como detalla el medio británico Mirror, ella se dio cuenta que algunos “temas comunes salían a la superficie una y otra vez” y los ha compartido a través de su blog Inspiration and Chai, para que otras personas puedan aprender de los errores que otros cometieron.
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Esta explica que a quienes cuidó “experimentaron una variedad de emociones esperadas, como negación, miedo, enojo, arrepentimiento, más negación y finalmente, la aceptación. Cada paciente encontró la paz antes de partir… cada uno de ellos”, agregó.
Estas fueron las 5 cosas de las que más se arrepintieron:
5.- “Desearía haberme permitido ser más feliz”
“Esta es una sorprendentemente común para mí. Muchos no se dieron cuenta hasta el final de que la felicidad es una decisión. Se habían quedado pegados en viejas costumbres y hábitos”, explicó a este medio.
“El miedo al cambio los hicieron pretender ante otros y sí mismos de que estaba contentos, cuando en lo profundo, quería reír apropiadamente y tener algo de ‘tontera’ en su vida de nuevo”, agrega.
4.- “Desearía haber mantenido el contacto con mis amigos”
“Es común que no se den cuenta de los beneficios de un viejo amigo hasta que están en sus últimas semanas de vida y no siempre es posible localizarlos”, afirma Bronnie.
“Muchos de ellos quedaron tan atrapados en sus propias vidas, que han dejado que amistades de oro se pierdan a través de los años. Muchos de ellos se arrepienten de no haberle puesto el tiempo y esfuerzo que merecían a sus amistades”, concluye.
3.- “Desearía haber tenido el coraje de expresar mis sentimientos”
Como detalla esta enfermera, “muchas personas suprimieron sus sentimientos para mantener la paz con otros. Como resultados, se conformaron con una mediocre existencia y nunca se convirtieron en la persona que eran capaces de ser”.
Incluso, muchos se enfermaron o se volvieron resentidos o amargos por guardarse tantas cosas.
2.- “Desearía no haber trabajado tan duro”
Muchas de las personas que Bronnie atendió se perdieron la juventud de sus hijos o la compañía de su pareja por dedicarse demasiado a su vida laboral. Ella explica que como atiende a adultos mayores, por lo general los hombres lo lamentan mucho más.
1.- “Desearía haber tenido el coraje de vivir una vida sincera a mí mismo y no lo que otros esperaban de mí”
“Este era claramente el mayor arrepentimiento de todos. Cuando las personas se dan cuenta de que su vida es apenas un vistazo a un libro, se dan cuenta cuántos sueños se marcharon sin ser conseguidos. Muchos no lograron ni siquiera la mitad de sus sueños y murieron sabiendo que fue por las decisiones que hicieron o no hicieron”, explica la enfermera australiana.
