El video titulado La Mujer más fea del mundo alcanzó más de cuatro millones de visitas en la plataforma de YouTube. Lo que pocos se preguntaron era qué sucedía con la muchacha que salía en las imágenes. Su nombre es Lizzie Velásquez y tenía sólo 17 años cuando se encontró con este ciberbullying.

La mujer confiesa que al ver la publicación sintió mucha curiosidad sobre quién podría ser esa fémina que recibía tantas burlas, lamentablemente, cuando logró dimensionar que se trataba de sí misma, no aguantó el llanto.

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Lloré noches enteras. Era apenas una adolescente y pensé que mi vida había acabado” los comentarios eran muy crueles, uno de ellos fue: ‘¿Por qué la tendrían sus padres? Que la quemen’”.

Los agresores cibernautas desconocían que Lizzie nació con dos enfermedades muy poco comunes en el mundo. Una de ellas, el Síndrome de Marfan, que es una afección de los tejidos conectivos y se define por un aumento inusual de la longitud de los miembros.

La segunda afección es la lipodistrofia que produce una distribución anormal de la grasa corporal. Como consecuencia general de estos dos padecimientos, Velásquez no logra aumentar de peso.

Ya son nueve años desde que se difundió el video, Lizzie ya tiene 26 años, aún sigue pesando 27 kilos y su estatura es de un metro y medio. Sin embargo, ella ha cambiado y se ha transformado en una de las personas más famosas en cuanto a la lucha en contra del bullying.

Uno de los logros más grandes es la creación del documental: A Brave Heart: The Lizzie Velasquez Story, el cual se estrena el sábado en Paramount Theatre de Austin, Texas, en el festival de música, cine y tecnología interactiva South by Southwest.

La cinta dirigida por Sara Bordo muestra la incansable lucha de Lizzie en contra de las burlas por su físico: “Me cuentan que en mi primer día de guardería los niños se asustaban de mí y no querían estar a mi lado”, afirmó el medio de noticias ABC.

Uno de los momentos más emocionantes dentro del documental es cuando a ella le informan qué es exactamente lo que padece, este diagnóstico se lo entrega Atul Chopra en Houston.

El soporte que ha tenido Velásquez es fundamental: ella comentó que sus padres le han enseñado que siempre debía ir con la cabeza en alta, sonriente y ser amable con todos. Esa enseñanza fue tan adquirida por Lizzie que asegura haber perdonado a los autores del video: “Aunque mi vida puede ser dura por momentos, ellos podrían estar pasando por algo mucho peor”.

Te dejamos con una charla Ted de Lizzie Velásquez: