La producción El Sultán se convirtió en un éxito en su país natal, no sólo por su increíble trama y actuaciones, sino que también porque retrata parte de la historia de Turquía. Y una de las actrices más alabadas por su papel fue Meryem Uzerli.
Esta alemana dio vida a Hurrem: una ambiciosa y bella joven que sedujo al líder del Imperio Otomano, Suleiman I (Halit Ergenc) y logró convertirse en una de esposas.
Aunque la mujer se convirtió en una famosa y obtuvo más de 20 galardones por su participación en El Sultán, ella no estaba muy feliz: la presión de convertirse en una celebridad y la soledad la llevaron a renunciar tras tres temporadas de El Sultán.
¿Qué le ocurrió? Esta artista alemana sufría el “síndrome de agotado”, o fatiga crónica.
Con respecto a esta enfermedad, el pasado viernes se dio a conocer un nuevo descubrimiento: La fatiga crónica es una enfermedad biológica y no psicológica, que puede ser identificada por marcadores en la sangre, lo que alimenta las esperanzas de hallar un tratamiento.
El descubrimiento constituye “la primera prueba física sólida” de que este síndrome es “una enfermedad biológica y no un desorden psicológico” y que la enfermedad comporta “distintas etapas”, afirman los autores de la investigación de la Escuela Mailman de Salud Pública, en la universidad de Columbia.
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El estudio fue publicado en la revista especializada Science Advances, según informó la agencia AFP.
Sin causa ni tratamiento conocidos, el síndrome de fatiga crónica, conocida como encefalomielitis (ME/CFS), deja perplejos a los científicos desde hace tiempo.
Además de un cansancio constante, provoca dolores de cabeza y musculares y dificultades para concentrarse.
“Ahora tenemos la confirmación de algo que millones de personas que sufren de este mal ya sabían: la ME/CFS no es psicológica”, afirma Mady Hornig, profesor asociado en epidemiología de la escuela Mailman y principal autor del estudio.
“Nuestros resultados deberían acelerar el proceso para establecer un diagnóstico (…) y descubrir nuevos tratamientos al poderse concentrar en estos marcadores sanguíneos”, añadió.
Los investigadores examinaron los niveles de 51 marcadores del sistema inmunológico en el plasma de 298 enfermos y 348 personas sanas.
Descubrieron que la sangre de los pacientes que sufrían fatiga crónica desde hace tres años o menos tenían niveles más elevados de moléculas llamadas citoquinas, a diferencia de los sanos.



