La que alguna vez protagonizó jugosos escándalos que daban pauta para cuanto programa de farándula existiera, hoy ya no va a discotecas, bebe alcohol con moderación y le rinde culto al cuerpo.

Y es que hace bastante tiempo que Valentina Roth se cansó de los cahuines y la exposición, y cambió su desenfrenado estilo de vida por el ejercicio.

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Actividad de la que podemos ser testigos a través de su cuenta de Instagram donde a diario publica fotos de sus rutinas, junto a su novio, el personal trainer Matías Hughes.

Anoche, en el estelar de farándula de CHV, Primer Plano, tanto Roth como Hughes, contaron detalles de su nueva vida en el campo, específicamente en Puerto Montt, donde se instalaron hace dos semanas.

En dicha ciudad, Valentina reveló que trabajará con la municipalidad impartiendo clases de baile entretenido y realizando eventos por otras ciudades del sur; y Matías, como personal trainer.

Respecto a las aprensiones de su madre, Katya Soracco, por haberse ido tan lejos y a vivir con su nueva pareja, la ex bailarina aseguró que todo estaba bien y que mientras no se fuera a “sacar la vuelta”, la apoyaba en un 100%.

Por su parte, Hughes aseguró que era primera vez que se iba de la casa y a vivir con alguien, pero que estaba muy confiado en que será una buena experiencia junto a la ex chica reality.

Sobre los excesos de antaño, Valentina aseguró que lleva un año y medio sin ir a una discoteca, y que si bien había vuelto a beber alcohol, lo hacía sólo en “carretes de casa”.

En el amor, ambos comentaron que se proyectan a largo plazo. Matías aseguró que Valentina era lo mejor que le había pasado en la vida, y que si estaba con ella era porque simplemente “le encantaba”.