Las votaciones que se están realizando entre los vecinos del centro de la capital, para saber si es necesario controlar la venta de alcoholes o no, tiene con el corazón colgando de un hilo a los trabajadores y dueños de este tipo de locales en Santiago.
Así lo confirma este enojado cartel visto en un negocio de Lastarria esquina Merced. Con letras sangrientas, su propietario anuncia haber sobrevivido por 40 años a Pinochet, Ravinet, las estafas y robos, pero no ser capaz de sobrevivir a las medidas que quiere tomar la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá. Incluso, compara la implementación de nuevos horarios de cierre con el toque de queda.
Lee también: Debuta la ordenanza que obliga a que botillerías y pubs de Santiago cierren temprano
Se trata del plebiscito que se está realizando en la comuna de Santiago, el cual recibirá los votos de vecinos de la zona hasta el 19 de octubre. Con esto se decidirá si se debe adelantar o no el cierre de las botillerías, entre otras medidas, como el uso de bolsas plásticas, manejo de basura domiciliaria y cambiarle el nombre al Cerro Santa Lucía.
Sobre la venta de alcoholes, Tohá había planteado adelantar el cierre a la medianoche para los fines de semana y a las 23:00 horas para el resto de los días, generando el rechazo entre propietarios con patentes de alcoholes y bohemios, como informa agencia UPI.