Ceguera progresiva, riesgo de accidentes cerebro-vasculares y cardíacos, daño de nervios y vasos sanguíneos, que puede terminar en amputación de extremidades, son parte de las consecuencias a las que se ven expuestas las personas que sufren de diabetes tipo 2.
Según la Asociación Latinoamericana de Diabetes, se estima que en el mundo existen más de 280 millones de personas que padecen de esta enfermedad, cifra de la cual unos 20 millones corresponden sólo a América Latina. Para el 2050 los números se incrementarían a 380 y 40 millones, respectivamente.
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A partir de estas alarmantes estadísticas, investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, China, examinaron más de 12 estudios en el que participaron cerca de 225 mil personas, de las cuales 15 mil padecían diabetes. El análisis arrojó, entre otras conclusiones, que “los empleados que trabajan por turnos tienen un 9% más de probabilidad de desarrollar la afección”, según reporta el portal de noticias BBC Mundo.

La diabetes 2 es una variante adquirida de la diabetes, ésta se relaciona con los hábitos y la obesidad. A diferencia de la diabetes 1, en la tipo 2 el cuerpo sí produce insulina, hormona que segrega el páncreas y metaboliza los glúcidos, pero en una cantidad insuficiente o mal aprovechada.
La investigación sobre la “primera enfermedad crónica no transmisible”, como la titula la Organización Mundial de la Salud (OMS), determinó que en lo que respecta a los hombres la cifra alcanza un 35%, y entre aquellos que alternan turnos de día y noche, el riesgo sube a 42%.
La explicación a lo anterior radica en que esta modalidad de empleo altera los patrones de sueño y alimentación. Provocando que los trabajadores consuman alimentos por la noche y que su cuerpo sea más propenso a almacenar energía en forma de grasa, aumentando el riesgo de obesidad y, por consiguiente, la probabilidad de desarrollar la enfermedad. En cuanto a por qué la incidencia es mayor en los hombres, se debe a los cambios que se producen en las hormonas masculinas.
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Estudios previos realizados en laboratorios en los que se investigan los trastornos de sueño han demostrado que hacer dormir a la gente a la hora equivocada de forma repetida puede llevar a desarrollar las etapas tempranas de la diabetes de tipo 2 en cuestión de semanas, consigna el medio.

“El resultado sugiere que los hombres que trabajan por turnos deben prestar más atención a la prevención de la diabetes“, explicaron los encargados de la investigación.
Pese a que los resultados no pueden afirmar al cien por ciento que este sistema de trabajo cause diabetes, puesto que siempre hay otros factores en juego, sí identifica un grupo con mayor prevalencia. Uno de los miembros del equipo, el profesor Zuxun Lu, comentó: “Los trabajadores por turnos deben ser educados acerca de los síntomas de la diabetes, como un esfuerzo para prevenir o evitar las primeras manifestaciones clínicas de la enfermedad“.
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En el mismo contexto, el profesor Nick Wareham, director de la Unidad de Epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge, afirmó que el siguiente paso sería comprobar una relación directa entre este sistema laboral y la enfermedad, para así identificar las intervenciones que se pueden llevar a cabo en pro de aminorar los riesgos, reporta el The Guardian.
Las conclusiones fueron publicadas en el “Occupational and Environmental Medicine”, revista oficial de la facultad de Medicina Ocupacional del Colegio Real de Médicos de Londres.