Sabemos que es una etapa difícil, pero puedes hacérselo más fácil a quienes quieres incondicionalmente: tus chicos.
A veces el amor no es suficiente para mantenerse unidos y se hace necesario seguir rumbos distintos por el bien mental de la pareja. Separarse o divorciarse siempre es una decisión dolorosa, no importa cuál sea el motivo …y puede volverse mucho más difícil si hay niños involucrados. A pesar de que no sea posible detener estos cambios por ellos, sí se puede amortiguar la noticia, contándola de manera responsable y madura. Aquí van los consejos del Huffington Post para hacer la experiencia lo menos traumática posibe.:
1) Que sea calculado
Definitivamente no es la clase de discurso que puedas dejar al azar o sino las cosas podrían salirse de control. Reúnete con tu futuro ex esposo/a y conversen sobre cómo expondrán la noticia: qué dirán y de qué forma. Un par de reglas básicas para que todo salga bien: no se culpen el uno al otro, tampoco peleen frente a los retoños ni mucho menos los obliguen a tomar partido. Si la cosa terminó tan mal que no se soportan en la misma habitación, calendaricen conversaciones por separado y sigan estas mismas reglas.
2) Prográmalo
Aparta por lo menos una hora de tu día para hacerlo, de manera que puedas responder con tranquilidad sus dudas. Según el portal Babycenter, los momentos del día menos recomendados para hacerlo son: antes de ir a la escuela y antes de dormir, porque no tendrá tiempo suficiente para procesarlo.
3) Asegúrate de que sea real
Tienes que estar 100% seguro/a de que no hay solución antes de contarles. Si les dices primero que “todo se acabó” y luego te pones a arreglar las cosas con tu pareja, sólo lograrás tener a tus niños confusos y asustados.
4) Piensa como un niño
Muchos hijos, grandes o pequeños, tienden a echarse la culpa por lo que está ocurriendo. Por lo que se hace vital decirles directamente que ellos no tienen nada que ver con el asunto y que es “una decisión de mamá y papá”. Habla en términos que éste comprenda y limita la explicación a no más de unas cuantas frases clave; también cuéntale las consecuencias que tendrá esto (por ejemplo: “Papá ya no vivirá en la casa, pero lo verás los fines de semana”).
5) El trabajo nunca termina
Después de la primera conversación, vendrán muchas más, así que prepárate para darle atención extra a tu hijo o hija y responder sus reiterativas dudas. “¿Por qué?”, “¿Cuándo regresa papá a la casa?” o “¿Dónde dormiré?” serán las más frecuentes. No dejes de recordarle que ambos lo seguirán amando igual que siempre y refuerza las dosis de cariño y regaloneo.
6) Mantén su rutina
A los niños no les agrada el cambio, así que intenta mantener la estabilidad en otros aspectos de su vida: que siga yendo al mismo colegio, que se junte con sus amigos y que no deje de asistir a sus actividades extra curriculares.
7) Pide apoyo
A pesar de que al principio puede ser incómodo asumir la ruptura, necesitarás conversar del tema con profesores, “cuidadores” y hasta padres amigos, de manera que puedan apoyarte a ti y a tu pequeño en esta nueva etapa. Además, así estarán atentos a cualquier cambio de comportamiento en tu hijo que sea peligroso.
8) Sé honesto
No tienes por qué fingir que la estás pasando “a todo cachete” mientras te divorcias: no hay problema con que los niños te vean triste, siempre y cuando no se vuelva su trabajo consolarte. Otras reglas: Nunca uses a los hijos para expiar a la ex pareja ni enviarse mensajes ni mucho menos dejes que te escuchen insultándolo/a; eso último guárdalo para la junta cervecera con los amigos.
9) Pide ayuda
Si sientes que no eres capaz de manejar la situación y tus niños están muy mal, una buena idea es ir con un terapeuta que trabaje con las emociones de todos.