A comienzos de año sorprendió la noticia de que Amaya Forch y Amaro Gómez-Pablos ya no siguen juntos. Sin embargo, ninguno de los dos quiso ahondar en el tema, hasta ahora. Hace unos días la actriz y cantante de 42 años conversó con la revista Caras sobre lo difícil que ha sido continuar su vida y cómo hoy se siente mucho más preparada para enfrentar lo que viene.
La publicación chilena le realizó una extensa entrevista a la otrora protagonista de “Marparaíso” (Canal 13), donde comenta que no estaba preparada para su separación, pero que ahora, ocho meses más tarde, está volviendo a sonreír. Además, protagonizó una sensual sesión de fotos.
Ante la pregunta de qué ha sido lo más difícil que le ha tocado vivir tras el quiebre, ella asegura que le ha costado dejar de relacionarse con el español. “Cuando vives en pareja te acostumbras a buscar el comentario, afirmación, confirmación y opinión del otro. De pronto, eso ya no está, y sentí el vacío. Buscaba ese feedback, pero mi impulso físico y emocional quedaba en el aire...”, cita la revista.
La pareja, que se casó el 2006 en el pueblo de Roda de Isabena, en la provincia de Huesca, España, tiene dos hijos Julieta (8) y Alonso (1), y pese a lo duro que ha sido todo este proceso, no existen rencores y siguen manteniendo una buena relación.
Amaya, que está dando una serie de conciertos de boleros con el pianista Valentín Trujillo, y volvió a la actuación de la mano de la serie “Los 80”, asegura “que se lo lloró todo” puesto que reconoció que “estaba enamorada hasta las patas”, y que jamás pudo prevenir el fin a sus 10 años de matrimonio, informa Caras.
Si bien los rumores hablan de una supuesta infidelidad del conductor de noticias de TVN, con un modelo venezolana, Forch no quiso referirse al tema, asegura que primero debe conversar con sus hijos, y agregó una fuerte crítica social. “Sean cuales sean los motivos de una separación, siempre en Chile la mujer es la culpable; un machismo que me impresiona. Si es por desencuentros o desamor, la culpa es nuestra por histéricas y brujas; si es por infidelidad de la mujer, es una suelta mal agradecida; y si es por infidelidad del hombre, la señora se dejó estar (..) lo descuidó o la amante lo engatusó“, cita el medio.
No obstante, sí habló del concepto de infidelidad, dando cuenta que tiene una visión bastante moderna de las relaciones. “He perdonado infidelidades, y de joven lo fui alguna vez…Todos estamos expuestos a serlo, el punto está en si uno permite o no esa infidelidad (…) No creo en generalizaciones ni clichés en el amor”, sentenció.
Por último, la actriz confirmó haber vivido el duelo al máximo, llorando todo lo que tenía llorar, y que “hace poco más de un mes” que éste terminó, coincidentemente cuando volvió a actuar.