¿Eres de los que se la pasa retando a sus hijos o pareja porque no se despegan de la consola? Quizá no sea necesario ser tan duro, ya que se ha descubierto que este es un hábito muy saludable para nuestras neuronas, tal como informa el portal científico IFL Science.
Un reciente estudio sugiere que jugar 30 minutos al día en tu Playstation o Xbox, durante dos meses, es suficiente para hacer crecer la material gris en ciertas áreas del cerebro, específicamente aquellas que controlan la conciencia especial, memoria y pensamiento estratégico.
La investigación fue dirigida por Simone Kühn del Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano. Para llevarlo a cabo, consiguieron voluntarios que jugaran diariamente Super Mario 64 durante media hora.
Dos meses después, estos fueron sometidos a un escáner cerebral, el cual fue comparado con los resultados de personas que no estuvieron expuestas a videojuegos, durante el mismo lapso de tiempo.
Aquellos que habían estado pegados al Super Mario tenían un mayor volumen cerebral en regiones del hipocampo, la corteza prefrontal derecha y en ambos lados del cerebelo. Quienes no jugaron no experimentaron ningún cambio, ¡mich!
El equipo que investigó el tema cree que los videojuegos serían una interesante herramienta para tratar desórdenes que se originan en esas áreas del cerebro, como el estrés post traumático, esquizofrenia, desorden bipolar y Alzheimer.
Esto tampoco significa que puedes estar día y noche pegado a la pantalla, ya que te expone a las enfermedades propias del sedentarismo.
Y ojo, que cualquier videojuego no sirve: los académicos aclararon que los resultados no son los mismos si te expones a pura violencia o sexo.