Mark David Chapman, culpable de asesinar al líder de la banda inglesa, pidió nuevamente perdón ante una junta de libertad condicional, en Nueva York, Estados Unidos.
El 8 de diciembre de 1980, a las afueras del Edificio Dakota, frente a Central Park, un supuesto seguidor de Los Beatles le estrechaba la mano a John Lennon para que le autografiara un disco. Horas más tarde, el mismo “fanático” le percutó cinco disparos.
“Lo siento por causar tanto daño…por ser un idiota y haber escogido la peor forma de llegar a la gloria”, cita la agencia estadounidense de noticias AP, de acuerdo a una cinta grabada el pasado 22 de agosto, donde Chapman solicita su libertad condicional ante las autoridades competentes. La condena a la cual fue sentenciado en 1981 fue de entre 20 años a cadena perpetua.
Como era de esperarse, su petición fue rechazada por octava vez, y los encargados de revisar su caso comentaron que otorgarle el beneficio sería “menospreciar la gravedad del delito y socavar el respeto por la ley”, consigna la agencia.
Según informa el medio norteamericano NY Daily News, la viuda de Lennon, Yoko Ono, se opone fervientemente a que salga libre, puesto que tanto ella como sus hijos correrían peligro.
Curiosamente, el autor del crimen se habría adelantado a la resolución y le había comentado a los jueces que en el caso que la decisión no fuera favorable, lo entendería debido al gran número de personas a las que hirió, por haber asesinado a “un gran y talentoso hombre”.
Chapman, puede optar nuevamente a la rebaja de condena dentro de dos años.