Las redes sociales dan para todo y esta vez fue el turno de un perturbador video en el que se muestra a un caracol, de un color inusual y realizando extraños movimientos, que no dejó indiferente a nadie en las redes sociales.

El registro que se convirtió en viral, fue compartido en Twitter por el embajador de History Channel, Oxlack Investigador, quien escribió: “Les dejo este caracolito que es más bonito que leer tanto racismo en Twitter”.

Sin embargo, los comentarios que recibió de vuelta eran que el “caracol zombie” (como fue apodado) estaba sufriendo una extraña enfermedad producto de un parásito, llamado Leucochloridium paradoxum.

“Ese caracolito está parasitado por el animalito de colorines que se mueve en su interior y, por ello, morirá. Así que, de bonito, nada”; “Amigo, creo que te confundes, a ese caracol unos gusanos parásitos se lo comieron por dentro”; “Ese caracol sufre de un parásito que lo lleva al suicidio. La verdad es más aterrador que el racismo por el hecho que el caracol aún está consciente de lo que hace y no lo puede controlar”, fueron algunos de los comentarios que recibió.

Pero… ¿Qué provoca el parásito Leucochloridium paradoxum?

Según explicaron desde National Geographic, el parásito se encuentra en Norteamérica y Europa, y fue adquirido por el caracol por medio de hojas que estén infectadas. Ahí el organismo ingresa al molusco, apoderándose de su cerebro.

“Ahí se retuerce, de forma que crea una extraña apariencia pulsátil en el tentáculo. Así que lo que ves cuando observas esta pulsación es en realidad el parásito dentro del caracol”, fueron las palabras recogidas por T13.cl.

De hecho, lo que hace el parásito es obligar a su víctima a trepar a las plantas para que sea devorada por aves y así ingresar a otro organismo.

“A las aves no suele gustarle comer caracoles, pero cuando un caracol sube a una planta y su tentáculo parece una oruga en lugar de un caracol, eso despierta el interés del ave, y bajan en picada y le dan un mordisco al tentáculo del caracol. Y de esa forma el parásito es capaz de entrar en el ave”, señalaron los expertos.

Para finalizar, explican que en este proceso se “producen huevos, que a continuación se distribuyen con los excrementos del ave, y ahí aparecen los caracoles, que se alimentan de ellos. Y ahora los huevos del parásito se introducen en un nuevo caracol y se pueden meter en los tentáculos y así sucesivamente”.