Muchos están acostumbrados a llegar a su trabajo en bus, tardando incluso más de una hora. Es la historia de Vicki Anderson, quien debía viajar por dos horas en transporte público tras descomponerse su automóvil.
Vicki, quien trabaja como empleada de McDonald’s en la ciudad de South Hutchinson (Kansas, Estados Unidos), decidió comentar la situación a uno de sus clientes y le pidió recomendaciones sobre autos baratos.
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Al día siguiente, según consignó BioBioChile, el cliente llamado Chris Ellis, le dijo que le “traía una buena noticia”, la llevó hacia afuera y le indicó: “Ves ese auto negro y largo, es tuyo, todo tuyo”, tratándose de un vehículo Pontiac G6 2009.
Fox News detalló que la mujer no lo podía creer y le dijo: “Esto es una broma ¿cierto? No puede ser verdad”; el hombre le respondió que él no inventaba cosas, momento en que Vicki se fundió en un abrazo con su cliente y el hijo de él, que había sido dueño del vehículo hasta ese momento.
La trabajadora le había indicado a Chris que necesitaba un auto que ella pudiera pagar en cuotas, ya que el suyo estaba descompuesto y no podía ocuparlo más. Con ello, le señaló que se demoraba dos horas en llegar a su trabajo, por lo que el empresario agrícola no lo pensó dos veces y quiso darle una sorpresa.
Ante la emoción, Vicki dijo: “Dios los bendiga a todos ustedes. Ahora sí que este es un buen día”.
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