El cariño de la gente hacia Pancho Saavedra es algo evidente, convirtiéndolo en un verdadero líder de opinión, ya que cada cosa que comenta en sus redes sociales genera gran repercusión.

Ha tenido palabras para todo y para todos, además de ser parte de campañas en ayuda a distintas personas y causas.

Uno de los episodios que llamó la atención fue el ocurrido tras a darse a conocer el video del presidente del directorio de Gasco, Matías Pérez Cruz, el que expulsaba a tres mujeres del Lago Ranco explicando que era su propiedad.

Ante esto, el animador decidió regalarle un viaje a Torres del Paine a las afectadas, además de lanzar una dura crítica en su cuenta de Twitter. “Basta de denostar, basta de creerse superior o con capacidades prohibitivas porque tienes tres ceros más en tu cuenta corriente”.

Al respecto, en entrevista con BioBioChile, Saavedra explicó que él no puede quedar ajeno a los temas de contingencia y menos si tienen que ver con los demás. “Vengo de una familia que ayuda mucho. Y que más que ayuda, se preocupa por el prójimo. No es como que ayuden y que den 5 lucas. Es gente que se preocupaba por los demás, y eso uno lo hereda”, declaró.

Para Francisco, como comunicador, tiene un rol social que cumplir. “Yo tengo una responsabilidad, y al estar en un medio de comunicación tú puedes, de alguna manera, canalizar tus energías en las cosas que a ti te motivan en la vida”.

“Soy muy sangre caliente”

Para Pancho Saavedra opinar es algo innato en él. “Soy responsable con lo que hoy día estoy haciendo (…) por eso opino, a veces me he equivocado. Yo soy muy de sangre caliente”, reconoció el conductor de Lugares que hablan.

Respecto a sus errores, Saavedra asume que tratar de “imbécil” a José Antonio Kast (luego que este ironizara con el mapudungún, la lengua mapuche) no fue algo correcto. “Le podría haber dicho lo mismo de otra manera, porque por supuesto que me molestó su entrevista, muchas cosas”, aseguró.

Al anterior se sumó el episodio donde le dijo “cavernícola” (comentario que eliminó minutos después) a la columnista Teresa Marinovic tras una publicación en la que pidió que los padres de las feministas debían suspender los “beneficios” económicos, “por un mínimo de coherencia”.

Después de ambos casos, Pancho declaró que le ha dejado de creer a Twitter por ser una red muy polarizada. “Es una red social de una élite de izquierda y derecha, muy extrema, donde la gente no tiene capacidad de dialogar, donde hay agresiones y ofensas. Eso me tiene muy aburrido”.

Finalmente manifestó que ha aprendido a bajar las revoluciones. “Bajé un poco los decibeles, prefiero ayudar. Si de repente tengo alguna opinión que dar, la doy. Pero ya me voy a aprender a controlar en ese tipo de cosas”, aseveró.