Como ya se ha vuelto una costumbre en Mucho Gusto, este jueves nuevamente invitaron a una famosa para que presentara a parte de su familia. En esta ocasión, fue Daniella Campos la que estuvo acompañada por su hija Maite de 3 años.

En el matinal, la exmodelo relató que luchó por 10 años para volver a ser madre, tras la muerte de su hija Florencia. Gracias a un proceso de fertilización in vitro, Daniella pudo quedar embarazada nuevamente, sin embargo, fue un proceso muy complicado desde el primer minuto.

“Fue un embarazo muy complejo. El proceso del in vitro es complicado, habíamos tenido una pérdida, así que todo había sido muy doloroso emocionalmente. Cuando quedo embarazada de Maite, mi enfermedad se reactivó”, partió relatando la periodista.

Según contó Daniella, Maite nació con su enfermedad, hipertiroidismo, por lo que heredó todos los síntomas que conllevan este trastorno.

“Cuando nació lo hizo en un estado crítico, muy crítico. Me dijeron que podía fallecer y eso para nosotros fue terrible. Nosotros estábamos preparados para todo lo relacionado con la tiroides, porque estábamos acostumbrados por mí. Pero cuando nos dijeron que venía con una falla multisistémica en el hígado, fue horrible”, recordó Campos, ante la sorpresa del panel, que no podía creer que la invitada hubiese estado a punto de sufrir otra vez la pérdida de una hija.

Fueron en total 16 días los que pasó Maite en la UCI pediátrica antes de poder salir adelante. Ahora bien, cada minuto que su hija pasaba hospitalizada, Daniella recordaba a su Florencia: “Yo sé que estuvo con ella en todo momento, la cuidó, estoy segura”.

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Al final todo salió bien, pese a que Maite quedó con hipertiroidismo, hoy puede tener una vida prácticamente normal y eso tiene muy feliz a Daniella.

Por otro lado, dentro de la entrevista en el matinal, para la ex Miss Chile fue inevitable hablar del recuerdo de su hija fallecida: “Hoy la Florencia es una alegría para mí, agradezco cada minuto que estuvo, ya no pienso en el tiempo que perdí, pienso en lo maravilloso que fue. Me emociona hablar de ella”.

“La Maite sabe que tiene una hermanita. Vamos al cementerio, vamos de rosado, jugamos. Ella tiene todo un ritual súper adquirido. Es como hacerme un cariño, la necesito. Extraño ir a verla, es como ir a ver a un amigo”, concluyó muy emocionada Daniella, tras agregar que su pequeña Maite es una guerrera que “ha luchado desde el minuto de vida por sobrevivir”.