Francisca Merino fue invitada al matinal de Mega, Mucho Gusto, donde recordó, entre otras cosas lo mal que lo pasó hace dos años cuando fue víctima de estafa.

La actriz, que en ese tiempo estaba casada con el ingeniero Claudio Labbé, presentó una querella contra Sergio Jalaff Sáenz y Mario Dabed Jamis, director ejecutivo y presidente de Global Soluciones Financieras, respectivamente, por estafa y abuso de firma en blanco.

Lo peor, es que ambos fueron socios de Labbé en Comercial South Farms Limitada y en 2013, en su calidad de cónyuge le pidieron que firmara documentos para algunas operaciones. Ella no dudó, ya que con Jallaf, eran amigos desde pequeños con su marido, además de ser el padrino de su hijo.

Sin embargo, los documentos fueron utilizados para otros fines, como un reconocimiento de deuda por $55 millones, además de comprometer un terreno y una casa en Maitencillo, más un pagaré de $177 millones.

Muy distinto a lo que le habían dicho al principio, que eran papeles para pagar deudas de la empresa, cuyo aporte sería entregado precisamente por Global Soluciones Financieras.

En ese contexto, Merino recordó uno de los episodios más traumáticos para la actriz y que sucedió a la luz del día en un supermercado.

“Me mandaron cinco carabineros a mi casa, yo dije ‘¿qué hacen cinco carabineros? y un receptor judicial para que tomara apuntes. Me quitaron el auto en el supermercado, con la guagua, me perseguían”, relató la actriz.

Luego agregó que ese día la llamaron de Global Soluciones Financieras que necesitaban su automóvil. “Yo tuve que bajar con la guagua y había 3 carabineros, bajé la sillita…una vergüenza que todo el mundo mirara y me fui”, expresó.

“Por eso lo tuve que hacer público para que pararan, para que dijeran ‘oye si le seguimos haciendo cosas a esta galla va a seguir hablando'”, puntualizó.

“Lo que más me dolió es que ellos me vieron como una presa fácil, que me iba a quedar callada. Me sentí desprotegida”, aseveró.