La noche de este sábado en un nuevo episodio de La divina comida, Yasmín Valdés realizó dos confesiones que no pasaron desapercibidas en redes sociales.
Las revelaciones que comentó la actriz tuvieron que ver con el plano amoroso, específicamente sobre dos relaciones con personajes públicos que muchos desconocían.
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Y es que Yasmín contó que estuvo durante dos años en pareja con el actor Jorge Alís, detallando cómo fue que se conocieron y que incluso vivieron juntos, pero todo se habría acabado por las infidelidades del comediante, indicó.
No obstante, una de las confesiones más sorpresivas fue la que hizo sobre el fallecido animador Felipe Camiroaga, y que hasta ahora era una experiencia desconocida, al menos masivamente.
Resulta que la exchica reality de 45 años señaló que tuvo un breve romance con quien fuera uno de los galanes más importantes de la televisión chilena. La relación se habría dado cuando él conducía el estelar Motín a bordo, el primer programa de televisión donde participó Valdés.
Fue Hugo Valencia quien dio el pase para que Yasmín contara su experiencia, luego de preguntarle: “¿Y cómo se portó Felipe contigo en esa época?”, a lo que ella contestó sin pensarlo: “Frescolín como era po’”.
Luego, agregó: “Tuvimos un pequeño romancillo, una cosa poca, unos seis meses, algo así, que fue previo a la enfermedad de la mamá de cáncer. Y claro, esta etapa romántica fue algo así como un traspié, porque yo sabía que él no tenía ganas de tener una relación estable, ni conmigo ni con nadie”.
La bailarina también señaló que pese a su fugaz romance tiene muy buenos recuerdos del animador. “De esa (relación) y de toda la vida. Felipe fue un amigo hasta el día en que murió. Y hasta que lo perdí no me di cuenta lo importante que era“, reconoció, agregando que probablemente no le tomó el peso porque siempre pensó que “yo era una más”. “Tenía un montón de mujeres dándole vuelta. Una era una más”, sentenció.
