Este miércoles en Muy Buenos Días se vivió un emotivo momento durante la visita de Andrés Caniulef, en donde habló de los difíciles momentos que ha pasado producto de la depresión.

El periodista reveló que durante mucho tiempo sintió que estaba dejando de ser la persona que era para lograr alcanzar la “felicidad”, sin embargo, esto solo hizo que se deprimiera más.

Esto se vio reflejado en su anterior relación amorosa, la cual tras varios intentos por mantenerla y aparentar algo que no era, finalmente se quebró. “Dejé de ser yo y ahí supe que estaba mal”, señaló.

Además, para que las personas no vieran sus inseguridades, se mostraba como un hombre que le gustaban las fiestas y que no tenía miedo, no obstante, esta era solo una careta. “Yo siempre me he puesto armaduras”, comentó.

Captura | TVN
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Un momento en que Caniulef se quebró en pantalla fue cuando se refirió al Festival de Viña y lo mal que lo pasó trabajando durante esa época, siendo esta una de las más difíciles y que lo llevó a pedir ayuda.

Según relató el periodista, estar en el backstage del Festival de Viña siempre fue su sueño, pero que en la última versión era un martirio estar ahí. De hecho, contó que además de estar con ataques de pánico y angustia, se le murió su abuela y le avisaron cuando estaba entrevistando al grupo Jamiroquai.

“En las noches yo no podía dormir porque tenía pánico, aún así me levantaba al matinal, me acostaba a las 4 o 5 de la mañana. No sabía lo que me pasaba, tenía angustia de no poder trabajar, que al otro día iba a estar mal, que no iba a cumplir, que no iba a ser el mismo de siempre, que no iba a estar tan preparado para el backstage. Eso fue lo que finalmente me hizo caer”, confesó Caniulef.

Y, como si fuera poco, en esa época también lo estaba pasando mal debido al término de su relación, dejando la casa que compartían y viviendo por un periodo en un hotel, situación que no le contó a nadie de su círculo cercano.

Esta práctica también se repitió con su enfermedad, puesto que señaló que nadie sabía que tenía depresión hasta que salió en La Cuarta, ni siquiera su familia.

“No podía. Nadie iba a entender (…) Nadie se imaginó que a mí me podía pasar algo así, yo siempre he tratado de ser el alma y la alegría de cualquier lugar en que trabajo. Trato de darle alegría al resto, quizás la alegría que yo no tengo”, comentó el periodista.

Andrés indicó que no quería sentirse una carga, pero que ahora entiende que eso fue un error y que contarlo fue para mejor. “De 180 amigos que tenía hoy tengo 10, pero son los mejores”, afirmó.

Finalmente, el periodista reveló que hoy está mucho mejor y que dejó el tratamiento psiquiátrico, ya que no le hizo muy bien estar medicado. Y, por esta razón, hoy lleva una terapia alternativa por mucha responsabilidad.