Felipe Avello tuvo un exitoso paso por el Festival del Huaso Olmué, que lo posicionó como uno de los comediantes con mejor futuro en el país. Sin embargo, el humor del ‘Pececillo’ ha sufrido varias modificaciones a lo largo de los años.

Y es que muchos no recuerdan que Avello ya lleva 20 años apareciendo en la televisión chilena, teniendo sus primeros pasos por los extintos Sábado por la noche y Mekano a fines de los 90. Fue cuando el periodista llegó a TVN en 2000 que comenzó a destacar con irreverentes notas que al final se convirtieron en un sello personal.

Fue en el programa Día a Día que Felipe comenzó a popularizar la sección ‘El Minuto Audaz’ y ‘El Minuto Extremo’, donde desafiaba a distintas personas a salir completamente de su rutina. Claro que sus víctimas siempre eran las personas menos esperadas, como abuelitos.

Entre 2003 y 2004, Avello se dividió entre dos programas para seguir mostrando su particular estilo: SQP en CHV y Ciudad Gótica en TVN. Justo en los años en que comenzaba a nacer la farándula criolla, el notero apareció para marcar pauta, pero con situaciones completamente irrisorias.

Algunos podrán recordar las 48 horas de fama, donde Avello seleccionaba a distintos desconocidos para hacerlos famosos. El punto acá era que siempre eran niños que buscaban ser como sus ídolos, como el niño araña o el niño Méndez, o incluso animales, como un pato o un cerdo. Las notas del periodista lo mostraban paseándose por las calles de Santiago y delante de las cámaras de los canales de televisión con sus invitados.

Años después dejó de hacer notas y se quedó como panelista estable en SQP,  allí siempre dedicó sus bromas a los panelistas de aquel entonces, como Ignacio Gutiérrez, Francisca Merino o Juan Pablo Queraltó. En este tiempo, las críticas no le faltaron al periodista, ya que siempre sus chistes eran sarcásticos y pasaban por temas como el machismo y homofobia.

Luego de salir definitivamente de pantalla de manera estable, Felipe Avello comenzó a dedicarse al ‘stand up’ a partir del 2012, por lo que le dio un giro total a su estilo de humor, que es el que todos vieron en el Festival del Huaso Olmué. Lo más llamativo de todo, es que cuando al ‘Pececillo’ le preguntan por el tipo de notas o chistes de que hacía, se muestra más bien avergonzado y consciente de que hoy ya no se puede bromear con ese tipo de temas.

Eso se nota en el tipo de temas que toca en sus rutinas, donde casi todos pasan por situaciones que a él le han ocurrido. Aquí quedaron registradas en la memoria colectiva, frases como “están robando parkas” o “están matando a un hueón”, que apuntan que la carrera de Avello está tomando nuevos aires.