El tema del acoso callejero llegó para quedarse y cada día son más las mujeres que entregan sus testimonios para terminar con esta práctica.
Tal fue el caso de Sreffi Méndez, quien pasó por una experiencia desagradable cuando iba caminando por la calle.
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“De verdad que me sensibilicé en un momento porque él pasó y yo seguí de largo y pensé ‘que rabia no haberle respondido’. Me di vuelta, solamente para mirarlo y me estaba sacando la lengua, haciendo movimientos sexuales, obscenos y yo saqué mi teléfono, que igual fue un impulso del nervio que tenía, porque quedé mal, me sentí muy mal”, indicó a Biut.
Pero eso no fue todo, ya que además cambió su percepción a partir de lo sucedido: “Ahora entiendo de verdad cuando las niñas dicen que se sienten pasadas a llevar o se sienten humilladas, que les faltaron el respeto. Hay una sensación muy extraña, una mezcla y me devolví, lo grabé y le dije que me dijera de nuevo y ahí se tapó la cara pero me seguía sacando la lengua, como para no quedar en menos”.
Sobre la medida adoptada por la comuna de Recoleta que sancionará el acoso callejero, indicó que “lo encuentro maravilloso, súper bien, subí una historia (de Instagram) también porque son viejos de mierda”.
En cuanto a las sanciones, le gustaría que “sea una buena multa nomás, porque a todos nos cuesta ganarnos la plata y no todos tenemos la mejor situación económica y estos viejos cerdos quizá lo único bueno que tienen es estar gritando piropos de mierda que juran que nos hacen sentir bellas”.
Puntualizó también, que “a nosotras no nos gusta esto, nos sentimos ofendidas, sobre todo cuando ni siquiera los conocemos. A mí no me molesta que me saluden o me digan ‘que bella eres’, un piropo de un grado más bajo”.
Claramente Steffi es una de las famosas con una alta popularidad en instagram, donde siempre luce bella y sensual. Por eso, sobre su vestuario explica que “uno se viste como quiere, uno no quiere llamar la atención de nadie. Los hombres cuando van en patota tienen más valentía de gritar cosas. Yo llevo siete años en este país y todos los años me pasa lo mismo siempre que estoy en la calle”.
