Fue hace unos días, cuando el animador José Miguel Viñuela, reveló diferentes episodios de acoso por parte de sacerdotes, durante su paso por el Colegio San Ignacio.

“Nos sacábamos la ropa, nos tiramos en pelota a la piscina y el cura nos acaba fotos. Algunas de estas fotos las ponía en el diario mural, las divertidas, las que se podían ver, y las otras ustedes se imaginarán dónde las tenía”, recordó Viñuela.

En La Mañana de CHV, trataron el tema, y el animador Rafael Araneda, ex alumno del San Ignacio, entregó su versión de los hechos. “Yo creo que hay que confiar en las personas y en las víctimas. No porque no haya visto nada, porque yo no vi nunca nada, no porque una vez le respondí un sacerdote que conozco, del cual tengo la mejor opinión y confianza, una vez me solicitó datos respecto a esto, porque se comentaba: ‘Si sabes algo, me gustaría que me lo comentaras’”, comenzó relatando Araneda.

“Ya fuera del colegio me lo pregunta… Pero se contaban estos cuentos que uno no sabe si eran realidades o mitos. Pero parece que es una realidad. No tengo por qué dudar de las palabras de José Miguel Viñuela ni a cualquier persona que denuncie una situación como esta”, añadió Rafael sobre este caso.

En este contexto, Rafael señaló que es muy importante creerle a las víctimas, porque a partir su relato se puede construir una verdad e iniciar una investigación al respecto.

En ese momento, el animador señaló que no tiene muchos recuerdos de aquella piscina. “Si hubiese pasado algo así, lo hubiese encontrado extraño, me hubiese quedado a mí grabado, como le quedó a José Miguel, porque le llama poderosamente la atención, porque no forma parte de lo que tiene que vivir, de la normalidad de un paseo de un fin de semana de un niño, y para mí tampoco de un adulto”, agregó.

“Muchos de los que fueron invitados en su momento a esta acción, hoy día pueden estar investigando, porque muchos de mi generación tienen importantes roles dentro de los jesuitas. Y es gente que este tipo de informaciones no las va a dejar pasar”, finalizó el animador.