La exchica farandulera Romina Zalazar hace años decidió alejarse de las polémicas para dedicarse por completo a sus estudios de Derecho.

Pero eso no fue todo, ya que además hace tres años decidió dejar de ser parte del staff de modelos que participaba en desfiles y programas de televisión.

Ni siquiera ha querido animar eventos de empresas señalando a LUN que “estoy dedicada a lo mío”.

La argentina hace 6 meses se encuentra trabajando en Defensa Deudores, encargados de asesorar a personas con problemas financieros, que le dieron la oportunidad de ejercer su primer trabajo como abogada.

Fui a muchas entrevistas, postulé a todo lo que pude en Laborum, LinkedIn, miles de páginas como cualquier otro chileno. En las entrevistas me reconocían y me preguntaban por qué hice este cambio“, explicó.

Además agregó que “siempre supe que me iban a preguntar por este contraste y en abril Defensa Deudores me dieron la primera oportunidad y estoy eternamente agradecida. He aprendido muchísimo“.

También explicó que su trabajo consiste en la atención al cliente de manera presencial. “Mi trabajo son las causas civiles. El cliente primero se entrevista con un abogado consultor legal, que es quien le entrega la mejor estrategia para un juicio ejecutivo o acogerse a la Ley de Insolvencia. Después viene mi parte, que es explicar al cliente qué proceso vamos a hacer, le explico cómo está su causa. Entonces le entrego una asesoría que va desde los documentos que debe entregar, lo que puede y no puede llegar a pasar“, expresó.

¿La reconocen los clientes?

Romina contó que algunos hasta le piden selfies. “Veo mucha gente al día que ni siquiera tengo la cuenta de los casos, pero trato de que las personas se vayan mejor, hacerlas sonreír, sacarles la carga que los asusta, sobre todo cuando les dicen que les van a embargar las cosas. La gente tiene mucho miedo de eso, piensa que el retiro de las cosas y el embargo es el inventario de bienes“, detalló.

Sobre las diferencias entre su actual trabajo y su antigua vida de modelo la trasandina explicó que “antes era otra realidad. Ahora tengo una vida tradicional, donde se espera a fin de mes y valoro más las cosas simples, todos los pesitos. Trabajo desde las 9 de la mañana a las 7 de la tarde. Me muevo en micro y metro y vivo contenta”.

Además confesó sus intenciones de algún día le gustaría ser diputada. “Me di cuenta de que tenía vocación social para ayudar a la gente, no soy esa abogada que atiende rápido. En un mediano plazo, dentro de los próximos cuatro años, quiero trabajar en la política, porque las políticas públicas han sido mal gestionadas“.

Añadió ademas que su orientación “es por la centro derecha y me gustaría trabajar con Chile Vamos. Tengo un sinfín de ideas en mi cabeza y siento que me la puedo. Sé que se van a reír, no puedo luchar contra los chaqueteros, pero no puedo ser monedita de oro”.

¿Qué te parece el cambio de vida de Romina Zalazar?