Fernanda Figueroa es una de las mujeres que pasó por el reality de Mega, Doble Tentación, donde alcanzo una alta popularidad.

Desde su salida ya han pasado varios meses y estando afuera ha destacado por su gusto por la moda y por los originales outfits que utiliza en cada evento.

Sin embargo, la joven de 22 años tenía un problema con una parte de su cuerpo por lo cual decidió someterse a una operación de orejas.

Yo siempre dije que lo único que me iba a operar eran las orejas“, indicó a LUN, agregando que “desde que era una niña mis compañeros y mi hermano me molestaban por mis orejas. Es un trauma que siempre he tenido”.

Luego agregó que lo hizo por su autoestima y porque cree que así se sentirá mejor. “Cuando era pequeña me decían Dumbo. Ahora Joche me dice Avatar pero de cariño“, expresó.

Este problema ocasionó que nunca usara el cabello tomado en público y solo lo hacía en su casa. “Me pesa el pelo y cuando me lo quiero tomar no lo hago en la calle, solamente en mi casa. Mis papás me dicen que me veo bien pero es porque me quieren“, confesó.

Luego de la operación, Fernanda reconoció que lo más difícil será acostumbrarse a su nueva imagen. Y en cuanto a su asistencia a eventos, dijo que “con lo vanidosa que soy, la verdad es que prefiero no ir a un evento con el cintillo (que debe usar como postoperatorio), ni siquiera me tomé una foto antes de operarme porque me dio vergüenza mostrar la bata que traía puesta“.

Elmer Terrazas, cirujano del centro Cirugía Plástica Terrazas, explicó al mismo medio que esta intervención se llama otoplastia, “es sencillo y no dura más de una hora. El mismo día damos de alta“.

La situación de Fernanda es denominada orejas en asa, “que es cuando el ángulo entre la oreja y el cráneo es más grande de lo que debería ser. Ella tiene 60 grados de separación y lo normal es de 20 a 40 grados“, detalló el especialista agregando que esto no genera problemas de salud pero sí es un problema para la persona por el bullying que puede recibir.

Cabe señalar que para el postoperatorio debe pasar dos días con una venda en la cabeza y luego debe usar un cintillo, como el de los tenistas, durante 20 días para que las orejas permanezcan en su lugar.