La destacada actriz nacional, Carolina Arregui, se ha transformado en uno de los rostros femeninos más relevantes de la pantalla chica chilena.
La mujer de 52 años logró conquistar a los televidentes con su talento innato, su carisma y su despampanante belleza, convirtiéndose así en una de las artistas más populares de las teleseries.
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Aunque el camino para conseguir el éxito que hoy ostenta no fue nada fácil, pues desde muy pequeña comenzó a trabajar y se fue a vivir sola en una pensión con tan sólo 16 años, producto de los conflictos que vivía con su madre por su personalidad rebelde.
En 1983, con 18 años, Arregui realizó su primer trabajo en televisión, formando parte de un spot publicitario de la marca de licores Mitjans, tras lo cual llamó la atención de los directores, quienes comenzaron a llamarla para tenerla entre sus filas.
Su primera participación en teleseries fue en TVN en 1983 en El Juego de la Vida, donde personificó a Paulina Urzúa. Al año siguiente emigró a Canal 13, donde trabajó en Títeres y en 1986 dio el gran salto de su carrera, tras convertirse en la protagonista antagónica de Ángel Malo, una de las producciones más exitosas del área dramática del ex canal del angelito, donde dio vida a la malvada y ambiciosa Nice.
Carolina se mantuvo en la citada estación televisiva hasta 1993. En 1998 se unió a Mega, donde tuvo un fugaz paso y formó parte de producciones como A Todo Dar y Algo está Cambiando.
En 2002 regresó a las pantallas de Canal 13, donde se incorporó a exitosas producciones como Machos y Brujas, y tras 14 años en la estación televisiva, emigró al canal en el que debutó, donde se mantiene hasta hoy como una de las actrices más importantes del área dramática de la señal estatal.
Entre sus últimos trabajos se encuentran Somos Los Carmona, El Camionero, Caleta del Sol y Wena Profe, donde interpreta a Ana María Sepúlveda, una mujer lúdica, impulsiva y muy fogosa a la que le gustan los toy boys.
¿Qué te parece la evolución de la carrera televisiva de Carolina Arregui?