¿Te acuerdas del novio de Andy Sachs en la película El diablo viste a la moda? Bueno, Nate resultó ser más odiado que la malvada jefa, Miranda Priestly.

El personaje, interpretado por Adrian Grenier, se ganó el odio de muchos no por ser incomprendido, sino más bien por su actitud caprichosa y desagradable que constantemente criticó las decisiones de su pareja, quejándose constantemente de ella.

Al parecer la situación no ha cambiado a 10 años de la cinta protagonizada por Anne Hathaway, generando dolores de cabeza a la guionista de la película, Aline Brosh McKenna, cada vez que lo recuerda.

Lo anterior se debe a que fue el personaje “más difícil de escribir” y el que más discusiones le significó a McKenna con el director de la cinta, David Frankel, según contó a una entrevista con Entertaimnet Weekly.

Queríamos asegurarnos de que no fuera una plasta, pero es la persona que trata de decir (a Andy): ¿Es en esto en lo que te quieres convertir moralmente?“, reflexionó McKenna, colocándose en los zapatos de la protagonista.

“Creo que ahora, años después, lo que la gente ve de él es que está intentando limitar la ambición de Andy. Pero esa ambición avanza hacia algo en lo que ella no cree, así que lo de Nate tiene explicación”, explicó la guionista.

De todos modos sólo tiene halagos para el actor que lo interpretó. “Pienso que Adrian hizo un trabajo heroico mostrándose como ese novio de la universidad, el tipo que es baterista de una banda genial, que juega al rugby, que toca la guitarra y que quizás va a clases de cerámica”, bromeó antes de calificar al personaje como “poco agradecido”.

Pero el novio no era el único problema para Andy sino también su círculo social. “¡Tampoco es que sus amigos la apoyen demasiado! Pero diré que, como mucha gente joven, si vives la experiencia de estar en un trabajo que tus amigos envidien, a menudo no se sienten muy cómodos con ello. Entonces, ellos toman el bolso de Marc Jacobs, pero a cambio la tratan como basura”, enfatizó la escritora.