Hollywood se remece nuevamente con otro delito de filtración de imágenes íntimas, esta vez le tocó a la conocida actriz Anne Hathaway, protagonista de los éxitos de taquilla El diario de la Princesa y El diablo se vista a la moda”. 

Al parecer hackers habrían ingresado a su celular, y desde ahí habrían sustraído las fotografías en las que luce completamente desnuda junto a su marido el actor Adam Shulman, en lo que parecía en una cama y un baño.

Las imágenes fueron publicadas en un principio en la web de pornografía CelebJihad, pero rápidamente se viralizaron a través de redes sociales, logrando captar la atención de los medios locales, según informó The Huffington Post.

Horus Tr4n (cc)/Flickr

Horus Tr4n (cc)/Flickr

Hasta ahora, la pareja no ha informado si impondrá alguna denuncia para perseguir a los autores del delito, como lo hizo otra de las víctimas, la también actriz Jennifer Lawrence, quien sufrió un ataque similar en 2014 y en 2016.

Recordemos que Lawrence fue la primera de la afectadas del celebgate, una mega filtración de imágenes íntimas de celebridades y actrices como Kate Upton, Kaley Cuoco, Kirsten Dunst, Victoria Justice y Hope Solo.

Hace 3 años, en una entrevista con la revista norteamericana Vanity Fair, Lawrence señaló que la filtración de fotografías íntimas debe ser catalogada como un delito sexual, “no es un escándalo. Es una violación sexual, es asqueroso. La ley necesita cambiar, y nosotros necesitamos cambiar. De ahí que las páginas web también sean responsables. El simple hecho de que alguien pueda ser explotada y violada, y que lo primero en que alguien piense sea en sacar ganancia me sobrepasa”, comentó la actriz, quien decidió perseguir judicialmente a su victimario, quien finalmente fue condenado a 10 años de prisión.

Esta no es el único caso de este tipo de ataques dentro del mundo del mundo del espectáculo, hace aproximadamente cinco meses se informó que las actrices juveniles Emma Stone y Amanda Seyfred fueron victimas de los piratas informáticos que hicieron circular fotografías de Stone en ropa interior y de Seyfred completamente desnuda.