Cada día llegan cientos de inmigrantes llenos de esperanzas de una nueva y mejor vida a nuestro país. Pero no siempre encuentran a personas que los recibe a brazos abiertos. Es por esta razón que el ex integrante de la agrupación Reggaeton Boys, Gyvens Lagarre se propuso ayudar a sus compatriotas dándoles una oportunidad laboral.

El artista de 39 años, que se encuentra planeando su regreso al mundo de la música, está dedicado a su pequeño imperio comercial, que contempla dos resto-bar, una automotora y una panadería en las que da trabajo a 14 haitianos, 5 venezolanos y 6 colombianos.

Algunos de ellos tienen un contrato especial para extranjeros, mientras otros usan las boletas de honorarios, pero sus trabajadores ganan más que el sueldo mínimo, comentó Gyvens en entrevista con LUN.

“Hace dos años y medio puse mi segundo resto-bar, que está en Barrio Bellavista. Cada día llegaban cientos de haitianos y otros extranjeros a pedir trabajo, así que empecé a conversar con los dueños de los negocios vecinos y me di cuenta de que trabajan con personal de otro país. Empecé a ver las noticias y dije ‘tengo que ayudar sí o sí’, porque noté que la situación estaba crítica. Hablé con mi contador y me dijo que no habría problema”, así comenzó todo aseguró el empresario.

Gyvens Lagarre/ Facebook
Gyvens Lagarre/ Facebook

El ex reguetonero llegó en 2006 a Chile, y antes de volverse famoso sufrió en carne propia la discriminación. Contó que la gente no se sentaba a su lado en la micro, pero que en ese entonces la situación no era tan compleja como ahora.

“El 2010 me traje a mi familia para acá y me di cuenta de que era difícil para ellos insertarse en este mundo nuevo. Y hoy todo está peor, porque el chileno está muy sensible con la inmigración, entonces para los que llegan solos y no tienen ayuda debe ser terrible”, aseguró el hombre al mismo medio.

A pesar de que Chile no exige visa a los haitianos y ofrece un sistema de salud gratuito para ellos, existe una gran barrera idiomática entre ellos y nosotros, lo que dificulta que encuentren un trabajo estable, sumado a la sensibilidad aún latente por el caso de lepra.

Hollesen Presume es un joven haitiano, de 21 años, que llegó a nuestro país hace sólo dos meses, trabaja actualmente en Gyvens Motors, la automotora del cantante. Aún no habla el español, pero logra comprender si le hablan muy despacio, por lo que con su jefe se entienden en creolé.

Gyvens, es muy consciente de la dificultad que tienen sus trabajadores con el español, por lo que les habla en su dialecto materno, pero los estimula a aprender el idioma, porque se les hace necesario para entenderse con los chilenos que van a sus negocios.

¿Qué te parece la actitud de Gyvens?