No cabe duda que la actriz Emilia Clarke se ha convertido en toda una revelación por su interpretación en la exitosa serie de HBO Game of Thrones.

Sin embargo, no todo ha sido éxitos en su vida, ya que según reveló en entrevista con The New Yorker, estuvo al borde de la muerte tras grabar la primera temporada de la producción.

“Justo cuando todos los sueños de mi infancia parecían haberse hecho realidad, casi perdí mi mente y luego mi vida”, reconoció la actriz, señalando que ser parte de la serie, le generó mucho estrés por su alta exposición.

Para poder liberar esta tensión, comenzó a trabajar con un entrenador personal. Sin embargo, durante una de estas clases sufrió una descompensación.

“Sentí como si una banda elástica me apretara el cerebro. Intenté ignorar el dolor, pero no pude (…) Casi arrastrándome llegué al vestuario. Llegué al baño y me arrodillé, con náuseas”, relató sobre los síntomas que le hacían “estallar” la cabeza.

Emilia Clarke | Instagram
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Una mujer la encontró y llamó una ambulancia. “Yo estaba vomitando bilis. Alguien encontró mi teléfono y llamó a mis padres”, detalló Clarke, quien horas más tarde, fue diagnosticada con una hemorragia subaracnoidea.

Tras someterse a una cirugía de urgencia, la actriz despertó sintiendo un dolor insoportable. “No sabía dónde estaba. Había un tubo en mi garganta y estaba reseca y con náuseas. Me sacaron de la UCI después de cuatro días y me dijeron que el gran obstáculo era superar las dos primeras semanas”, relató.

Luego de pasar ese periodo, Emilia se sometió a varios ejercicios cognitivos, sin embargo, de su boca solo salían palabras sin sentido, lo cual aterró a la joven.

“Nunca había experimentado un miedo como ese. Podía ver mi vida pasar por delante, y no valía la pena vivirla. Yo soy actriz, necesito recordar mis textos y ahora no podía recordar ni mi nombre”, detalló.

Emilia Clarke | Instagram
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“En mis peores momentos, llegué a pedir a los médicos que me dejaran morir. Mi trabajo, todos mis sueños, están centrados en el lenguaje y en la comunicación. Sin eso, estaba perdida”, relató.

Clarke pasó un largo tiempo en recuperación y posteriormente pudo volver a los sets de grabación. “Parecía que había pasado por una guerra más espantosa que cualquiera que haya experimentado Daenerys”, comparó la actriz.

“Le doy las gracias a mi madre y mi hermano, a mis médicos y enfermeras, a mis amigos. Todos los días, echo de menos a mi padre, que murió de cáncer en 2016, y a quien nunca podré agradecerle lo suficiente por sostener mi mano hasta el final”, finalizó.