Controversia causó en redes sociales la historia de Lauren McLeod, una madre que sigue amamantando a su hija Bowie, quien tiene 5 años.

La mujer, oriunda de la ciudad de Perth, Australia, ha sido objeto de críticas por su crianza. No obstante, ella no toma en cuenta los cuestionamientos.

“He sido muy afortunada de haber tenido un viaje de lactancia materna relativamente suave con problemas mínimos en el camino. Los beneficios superan cualquier momento difícil que podamos encontrar”, señaló.

En esa misma línea, recalcó que “mis hijos y yo tenemos un hermoso vínculo. Estoy muy agradecida de poder apoyar sus cuerpos y cerebros en crecimiento con mi leche materna”.


Para profundizar en el tema, en Página 7 conversamos con Gabriela Lizana, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de las Américas.

Según la experta, para nadie es un misterio la importancia de la lactancia materna: “Dejó de ser considerada exclusivamente como un beneficio en el binomio madre-hijo”.

Asimismo, comentó que “esto trasciende a la familia e incluso a nivel de salud pública, pues al contribuir en el desarrollo físico, emocional, mental e inmunológico del niño, disminuye las enfermedades infecciosas, crónicas, controlando así la morbimortalidad en el largo plazo. Por otro lado, disminuye la incidencia de ciertos cánceres”.

En cuanto a una edad para dejar de amamantar, precisó que “no existe una época recomendada para el destete. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), recomiendan que se mantenga de manera complementaria hasta los 2 o más años de edad”.

Aporte de la leche materna después de los dos años

La también integrante de la Comisión Intersectorial de Lactancia Materna de la Seremi de Salud de Valparaíso, indicó que la leche materna “aporta después de los 2 años exactamente los mismos nutrientes que tiene la leche al mes de vida del bebé, o sea, la leche madura”.

“Lo que ocurre, es que claramente las demandas nutricionales del bebé son otras y ya no basta con leche materna, pues requiere de otros nutrientes y en otras cantidades. Sumado a esto, la propiedad nutricional de la leche depende de varios factores, por ejemplo, la alimentación de la madre, el estado de salud físico y mental, también el tener menos tiempo de lactancia, el volumen se ve disminuido, entre otros cambios”, detalló.

¿Es normal que un niño de 5 años tome pecho todavía?

La profesional sostiene que “es poco frecuente, lo que no significa que desde el punto de vista nutricional sea iatrogénico. Recordemos que no existe una edad recomendada para el destete, ni a nivel nacional, ni internacional”.

“Lo que importa es que se resguarde la adecuada alimentación complementaria, que el bebé tenga un correcto crecimiento y pueda consumir otros alimentos lácteos”.

Entre los beneficios de amamantar, explicó que “aumenta el vínculo con la madre o nodriza, que sigue fortaleciendo el sistema inmune, pues la evidencia a lo largo de la historia muestra cómo la leche materna varía según el estado de salud del niño o la madre. Además, entrega propiedades inmunológicas para la defensa del estado de salud”.

En cuanto a las desventajas, “podría ser una carencia nutricional y, por ende, mal desarrollo físico. Sin embargo, esto es únicamente cuando la alimentación complementaria no es adecuada y se usa la leche materna como alimento predominante”.

Finalmente, si es malo o no para un niño amamantarlo hasta una edad avanzada, indicó que “sería dañino únicamente si la alimentación complementaria no es adecuada, suficiente, ni equilibrada y si se usara la leche materna como alimentación predominante”.