Hace unos días, Frank Yeomans, psiquiatra y profesor clínico asociado de Psiquiatría en el Centro Médico Weill de la U. de Cornell, señaló que los rasgos narcisistas van en fuerte aumento en la sociedad.

Una cultura exitista y la constante presión por compararse con un otro estarían pasando la cuenta a las personas, propiciando características en la personalidad de estas que no son bien vistas por los especialistas en la salud mental, ya que no solo generaría distorsión en la propia imagen, sino que también tendría impacto en la forma en que se generan los vínculos sociales.

El narcisismo, que bien podría parecer como un trastorno de personalidad que representa seguridad, revelaría todo lo contrario.

Jorge Fuentes, psicólogo y Director de Pranavida, señala que si bien “estas personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, con una necesidad de atención excesiva y admiración, carecen de empatía por los demás, presentan una autoestima frágil que es vulnerable a la crítica más leve”.

Es decir, generan una coraza de seguridad que dista mucho de la realidad.

¿Cómo podemos identificar a una persona narcisista?

De acuerdo a lo que plantea Fuentes, muchas veces confunde la idea de narcisista con egocentrismo. Y es que si bien ambos ayudan a definir a una persona que se centra en sí misma, hay una diferencia relevante entre ellos.

“El egocentrismo, por un lado, es una forma de pensar caracterizada por priorizar el ‘yo’ ante los otros de forma general”, explicó el psicólogo.

“Sin embargo, cuando hablamos de narcisismo nos referimos a un rasgo psicológico de personas que tienen aires de grandiosidad y a menudo manipulan a los demás, con el objetivo de retroalimentar la imagen distorsionada que han creado de sí mismos”, agregó.

Junto con detalle esto, dio a conocer unas de las características principales de las personas narcisistas:

Falta de empatía: “Son personas que persiguen sus objetivos sin preocuparse por las emociones o necesidades de los demás, solo se preocupan de sí mismos”.

Requieren de atención: “Los narcisistas tienen la necesidad de atención, admiración y validación de un otro de manera constante, pues requieren valoraciones que se ajusten a la autoimagen que se han construido”.

Autoimagen: “Una de las características tiene que ver con la idea inflada de su propia personalidad y forma de ser, lo que los lleva a comportarse con una actitud soberbia y arrogante”.

Poca sinceridad: “De alguna manera desarrollan estrategias manipulativas para lograr obtener sus fines, por tanto, algunas de sus emociones no son reales y las fingen para lograr lo que desean”.

¿Somos una sociedad narcisista?

“Más que ser categóricos respecto a si nos hemos transformado en una sociedad narcisa, creo que no podemos negar que nuestro modo de vivir y relacionarnos en la actualidad ha potenciado este tipo de rasgos”, señala el Director de Pranavida.

Bajo esta mirada, el especialista plantea que las redes sociales han jugado un rol protagónico, pues ha sido plataforma perfecta para exhibir y proyectar la imagen que nos gustaría tener y que deseamos que otros tengan sobre nosotros.

Además, comenta que esta búsqueda de exitismo influye también en la idea de que el fracaso es una debilidad y, por tanto, debe ser ocultada.

“El problema no está en usar estas plataformas como un medio de sustento laboral, sino en confundir la realización y valoración propia con la cantidad de likes o comentarios del entorno”, señaló.

Agregando que “finalmente terminamos sin conocer qué es lo que realmente queremos y, cuando volvemos a la realidad, esto pasa a ser un salto doloroso, frustrante y vacío, pues estábamos viviendo una ilusión fantástica”.