Fue en febrero de este año que Kylie Jenner se convirtió en madre por segunda vez, y muy por el contrario a lo que fue su primer embarazo, la influencer reveló que sufrió depresión postparto.
Con su primera hija, no dudó en revelar el nombre y mostrarla en redes sociales. Sin embargo, ahora optó por no contar cómo se llama su hijo, y mucho menos exponerlo en Instagram.
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En un nuevo tráiler de The Kardashians, se le ve hablando con su hermana Kendall sobre lo difícil que es la maternidad. “Acabo de tener un bebé, pero lloré sin parar durante tres semanas”, precisó.
“Esta experiencia para mí, personalmente, ha sido un poco más difícil que con mi hija. No es fácil mental, física y espiritualmente, es una locura”, agregó.
En esa misma línea, sostuvo que “solo quería volver a mi día a día contándolo porque creo que otras mamás que están pasando por lo mismo en este momento pueden buscar en Internet y ver que parece mucho más fácil para otras personas, y se sienten presionadas, pero no ha sido fácil para mí”.
Para entender el trastorno que afecta a algunas madres, en Página 7 conversamos con Beatriz Arteaga, directora de Enfermería de la Universidad de Las Américas.
Depresión postparto
De partida, la experta comenta que “la depresión postparto es un trastorno del ánimo que ocurre en la mujer una vez que nace su hijo. Se puede dar durante el embarazo también”.
“Es un trastorno multifactorial. Los factores biológicos son importantes y pueden estar determinados a la disminución de ciertos neurotransmisores a nivel cerebral. Lo que más impacta la aparición de la depresión postparto, son los factores psicosociales”, agregó.
Factores psicosociales
-Antecedentes personales de depresión.
– Eventos depresivos durante la vida antes del embarazo.
– Apoyo familiar escaso o ausente.
– Situación de vida, problemas o ausencia de pareja.
– Baja autoestima de la mujer.
– Estrés que provoca el propio cuidado del recién nacido.
-Dificultades socio-económicas.
– Enfermedad de distinta índole durante el embarazo.
– Antecedentes de alcoholismo.
– Violencia intrafamiliar, etc.
En relación con cómo se manifiesta el trastorno, Arteaga sostuvo que puede ser de “varias formas, entre ellas podemos describir las más significativas. Lo primero es el descenso del humor básico y la mujer se ve triste. Tiene dificultad para relacionarse con el recién nacido, muchas veces lo rechaza y no quiere hacerse cargo de sus cuidados, tiene temor o no puede establecer un lazo con él”.
Asimismo, detalló que “hay irritabilidad, llanto fácil, cambios en el patrón del sueño, desinterés por realizar actividades de vida diaria, sentimientos de culpa, la sensación de no lograr ser una buena madre, pérdida de energía, ansiedad, ataque de pánico, incluso, ideación suicida”.
Duración de la depresión postparto
Según la especialista, la duración del cuadro es variable y va a depender desde cuándo se diagnostica y comienza el tratamiento. “Por lo tanto, puede durar semanas e incluso meses”, agregó.
En relación con el tratamiento, este debe ser integral. “El médico indica fármacos que mejoran el estado de ánimo, pero lo más importante para prevenir, es verificar todos los síntomas y signos antes de que ocurra este evento”.
“Es muy importante la contención biopsicosocial de la mujer, así se aborda de mejor manera los factores desencadenantes. Es muy importante las redes de apoyo de familiares”.
¿Cómo diferenciar la depresión postparto con sentirse decaída?
Arteaga detalló que en la depresión se mantienen los síntomas de irritabilidad, falta de ánimo y llanto fácil, por un tiempo programado. “Cuando la mujer tiene falta de ánimo. Esto es momentáneo, no es de días o semanas”, explicó.
“Cuando una mujer manifiesta, de manera permanente, por varios días esta sintomatología, sin duda tiene que acudir. No se trata solo de un decaimiento, sino que de síntomas de depresión”.
Finalmente, la experta indicó que no existe un patrón único de conducta. “Lo que se ve comúnmente es que existe una interacción muy distante. A la madre le cuesta relacionarse con su recién nacido, lo evita por esta sensación de falta de ánimo, de fuerzas y de energía, y por todos los sentimientos con relación a este cuadro”.
Incluso, “se puede dar la suspensión de la lactancia materna”, concluyó.
