Los seres humanos se ayudan unos a otros como una de las bases de la sociedad civilizada.

Pero un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de California, en Estados Unidos, ha revelado que la falta de sueño embota este atributo humano fundamental, con consecuencias en el mundo real.

Se sabe que la falta de sueño está asociada a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, depresión, diabetes, hipertensión y mortalidad en general.

Sin embargo, estos nuevos descubrimientos demuestran que también deteriora la conciencia social básica, haciendo que se retraiga el deseo y voluntad de ayudar a otras personas.

En una parte del nuevo estudio, publicado en la revista de acceso abierto ‘PLOS Biology’, los científicos demostraron que las donaciones benéficas en la semana posterior al inicio del horario de verano, cuando los residentes de la mayoría de los estados “adelantan” y pierden una hora de su día, se redujeron en un 10%, una disminución que no se observa en los estados que no cambian sus relojes o cuando los estados vuelven al horario estándar en otoño.

El estudio demuestra que el sueño inadecuado no solo perjudica el bienestar mental y físico de un individuo, sino que también compromete los vínculos entre las personas, e incluso el sentimiento altruista de toda una nación.

“En los últimos 20 años, hemos descubierto un vínculo muy íntimo entre nuestra salud del sueño y nuestra salud mental. De hecho, no hemos sido capaces de descubrir una sola enfermedad psiquiátrica importante en la que el sueño sea normal”, explica Walker.

Según advierte Ben Simon, “si no duermes lo suficiente, no solo perjudica tu propio bienestar, sino el de todo tu círculo social, incluidos los desconocidos”.