Fue a principios de agosto que Perla Ilich expuso en el programa Síganme los buenos que en 2020 fue diagnosticada de tiroiditis de Hashimoto, misma enfermedad que padece su madre hace 12 años.

En el programa, reveló que la ha afectado mucho en su peso. “Tomo una pastilla, la Eutirox, que te regula la hormona. Puedo tomar un vaso de agua y engordo, y a otras les pasa que bajan de peso increíble. He batallado con el tema del peso”, indicó.

En esa misma línea, comentó que sí se puede tratar, “pero hay días en que me levanto con ánimo de nada. Eso te genera la ansiedad de comer, pero hay otros días en que puede estar bastante bien”.

De hecho, comentó que “hay veces que hago una dieta y puedo estar muy delgada, y en otros momentos la dieta no me sirve. Uno está en la inestabilidad”.

Para conocer más sobre la enfermedad, en Página 7 conversamos con Beatriz Arteaga, directora de Enfermería de la Universidad de Las Américas.

Según señaló, “la tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune y constituye la principal causa natural que produce hipotiroidismo. Es una enfermedad crónica que sí tiene tratamiento, pero es de por vida”.

En esa misma línea, comentó que es una afección mucho más prevalente “en mujeres que en hombres. Es autoinmune, donde el propio sistema inmune produce anticuerpos que dañan la glándula tiroides.

Por lo tanto, como resultado de este daño, se produce una disminución de la producción de las hormonas tiroides, causando hipotiroidismo”.

Síntomas

En cuanto a los síntomas de la enfermedad, la experta señala que hay una “disminución del metabolismo basal, hay fatiga, debilidad, intolerancia al frío, hipotermia, constipación, y aumento de peso”.

Asimismo, la persona también puede tener un aumento “de su glándula tiroides, cansancio al ejercicio, piel seca, hinchazón de cara y dolores articulares”.

También hay alteraciones cardíacas como bradicardia, pensamientos lentos y síntomas depresivos, argumentó Arteaga.

En relación con su diagnóstico, explicó que se deben hacer “exámenes de laboratorios, ecografías y en algunos casos, biopsias. Sus causas aún no son claras, pero sí se asocian a factores genéticos, ambientales, infecciones, estrés y a pacientes que han sido sometidos a radiaciones en la zona del cuello”.

Tratamiento

El tratamiento principal guarda relación con fármacos que van a suplir el déficit de la hormona tiroidea.

“Principalmente, se administra levotiroxina y la cantidad tiene relación con las características propias de cada persona”, agregó.

Finalmente, la experta informó que “el objetivo del tratamiento es lograr la normalidad de los niveles de hormonas tiroidea en la sangre”.